Pesadillas
Edward pov
_ ¿dispare que espera?_ dijo Bella envuelta en sangre, en la sangre de mis seres queridos. Sus ojos estaban teñidos de rojo y en este momento parecía el ángel del juicio final con su sonrisa y con el cuerpo consumido de mi madre en sus manos.
_ ¡dispare doctor Cullen!_ dijo mientras soltaba a mi madre y se acercaba hacia mi con su sonrisa sangrienta y los ojos chisporroteando de rojo, yo le apuntaba con el arma que tenia para protección me temblaba la mano.
_mire doc dirá que no tubo opción, dirá que mate a toda su jodida familia y que me encontró con las pruebas del delito y tubo que matarme, en esta sociedad sobrevive el mas fuerte recuerde siempre eso, el débil debe perecer y usted no es débil ¿o si? Ande solo tiene que volarme la tapa de los sesos un tiro y ya el problema fue exterminado de raíz_ dijo mientras tomaba mi mano con el arma y la ponía en su cabeza, con los ojos brillantes, yo no podía dañarla, era la única persona que me importaba y no me importaba que fuera una asesina despiadada sin alma, para mi era mi vida así que simplemente tire el arma y la abrase y llore, llore por ella, por mi familia, por los dos, porque no sabia que iba a hacer simplemente sabia que no podía tocarle un solo cabello.
_no vas a matarme ¿verdad? Que lastima_ dijo y hundió sus colmillos en mi cuello, era dulce en cierto modo, porque jamás hubiera podido hacerle algo malo, ella era la mujer que amaba así que si tenia que morir por este amor no correspondido, era bueno que fuera en su manos, cerré mis ojos y me deje caer en la inconciencia dándole hasta la ultima gota de mi, mientras sentía como mi vida se me escapaba y como las piernas comenzaban a fallarme, mi ultimo pensamiento fue lo siento Bella siento no haberte curado y siento que no pudieras amarme como yo, te amo mi ángel…
El ruido del despertador me devolvió a la realidad, estaba tan sumido en la pesadilla que no sabia que era verdad, así que busque a ciegas a Bella pero, ella simplemente no estaba, desde que había llegado al Bonkers Institute for Nearly Genuine Reserch, había cumplido su palabra me había causado muchos problemas, revueltas, intentos de fuga constates, en fin Bella era un caso difícil, además de sus ironías.
Era una experta en evadir las preguntas, siempre lograba de algún modo ponerme nervioso, yo estaba demasiado enamorado de esta mujer, si me había enamorado de Bella de manera irrevocable y esperaba que ella en algún momento me amara solo me quedaba esperar.
Cada día era nuevo, no sabia bien que hacer con ella todos los procedimientos normales se estaba agotando hoy seria mi pesadilla, la conectarian a los electrochoques y probablemente yo sufriria un ataque cuando la viera rodeada de cables.
¿Cómo se me podia pedir eso? ¿Que solo mirara como a la mujer de mi vida le daban descargas electricas? No lo podia soportar era demasiado difícil para mi.
Cuando llegue al psiquiatrico estaba demasiado nervioso, el telefono de mi oficina comenzo a sonar cuando atendi de lo otro lado la linea era la irritante voz de Jessica Stanley una insulsa asiente que había entrado a este lugar por medio de contactos poderosos. Me informo que Bella ya estaba lista paro los electro choques un escalofrió en mi espina dorsal me dejo aturdido.
Cuando la vi en la camilla vi sus ojos desorbitados por la droga que le había recetado, las correas sujetaban su cuerpo, los ataques que tenia había aumentado y este era la única forma de controlarla, después tocaba la reclusión y mi muerte.
_ doctor Cullen ya la tenemos preparada_ dijo uno de mis ayudantes en este tipo de procedimientos, mire a Bella tan frágil e indefensa que no pude simplemente no pude y empecé a pedir que se vayan todos de la sala hasta quedarme solo con ella, solté sus correas y la abrase estaba derrotado ya no podía negar mis sentimientos la amaba de manera desesperada. Ella intento decir algo, intento en vano separarme pero termino poniendo ambas manos a los costados y de un modo rendirse ante mi.
_ ¿ya termino?_ dijo ella con la voz fría y tajante la solté confundido ¿acaso esta mujer no tenia corazón? No ella no era fría, lo sabia, la había visto gritar en la oscuridad, la había visto sufrir y la había visto cortarse cada corte en su cuerpo era un corte a mi alma, mi ángel estaba tan atormentado, decía una y otra vez en su momentos de histeria ¿Por qué no llegue antes? Fue mi culpa mi culpa, decía una y otra vez.
La solté con reticencia, y la mire a los ojos, sus mejillas estaban levemente sonrojadas, la ponía nerviosa lo sabia y eso me daba esperanzas. Inconscientemente la acerque más a mí, este seria nuestro primero de muchos besos.
La aproxime mas a mi y vi un brillo especial en sus ojos, como si su guardia estuviera bajando así que la tome de la nuca, envolví mis dedos en su cabello como siempre soñé y tome su cintura en este momento la estaba reclamando como mía. Ella coloco sus manos sobre mi pecho en un intento en vano de resistirse a mí, luego cuando mi boca estaba rozando la suya de una manera deliciosa ella comenzó a reírse.
_ ¡oh, por favor! No va hacerlo ¿verdad? Sabe que esto esta mal, demonios soy su paciente ¿no hay una maldita ley que me ampare a pesar de estar loca? ¿O acaso porque no le importo a nadie en este maldito mundo se va aprovechar de mí? Déjeme decirle que eso deja mucho que desear de su profesionalidad_ concluyo mientras veía como su pecho subía y bajaba, ella también lo deseaba, por mas que dijera que no sabia que era así.
Para esta altura ya no estaba para rodeos, no podía controlarme por mas tiempo, su no era una invitación abierta para mi.
_no hay ninguna ley que te ampare a no sentir mi Bella_ dije y la atraje definitivamente hacia mi y la bese con el alma, con el corazón latiéndome a un ritmo irregular. Sus labios se amoldaban a la perfección con los míos como si siempre nos hubiéramos pertenecido. Yo sabia que era así que ella me pertenecía, lo supe desde que la vi por primera vez.
Mi lengua costeaba su boca intentando ingresar cuando ella me respondió, por fin me respondo al beso, me tomo de la camisa y entre abrió la boca, nuestras lenguas se unieron en un danza deliciosa, ella era tan apasionada que podía prender fuego la habitación.
Me beso con furia, con impotencia lo sabia pero, me besaba y eso era lo único que podía procesar mi cerebro, mi mano se metió de bajo de su camiseta y empecé a tocar en círculos su delicada piel. Entonces ella se separo de mi y mordió mi labio inferior, era tan podidamente delicioso eso.
_tranquilo tigre es todo lo que tendrás de mi así que has que tu amiguito se calme porque te falta mucho para que mis piernas se abran_ dijo mientras reía era un desafió abierto, estaba bien por mi si esas eran las reglas dos podíamos jugar al mismo juego pero Bella seria mía para siempre y yo esperaría para tenerla entre mis sabanas.
style=\ � - i � � tyle: normal'>_ni en tus sueños Doc, yo con usted no voy a ninguna parte, prefiero a la rubia tonta de Tania por lo menos ella en cierto modo es leal ¿acaso cree que me sacara de este lugar? Pues esta muy equivocado, si tengo que elegir entre este infierno y otro, elijo este, mejor malo cocido que bueno por conocer_ dijo mirándome desafiante.
_no te estoy dando opciones Isabela te vienes conmigo, te guste o no_ ella lanzo un resoplido y se acerco hasta, tanto que su aliento me golpeaba de manera devastadora, tomo mi camisa y me bajo hasta ella, su boca estaba pegada a mi oreja un solo movimiento y sus labios serian míos.
_déjeme decirle algo doc, le are la vida imposible, le aseguro que se arrepentirá de contarme entre sus pacientes, bien que comience el juego_ dijo y soltó con brusquedad el cuello de mi camisa y se alejo de mi, movió su cabello y me regalo una sonrisa, yo aun seguía turbado por su cercanía, pude sentir su calor.
_ esto será interesante_ dijo y se toco con un dedo los labios de manera inocente yo trague saliva y pensé no sabes ángel como disfrutare tenerte entre mis pacientes. Ella era Venus y yo era Marte, y ambos chocamos como dos planetas y yo ya no me podía salir de su orbita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario