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martes, 11 de enero de 2011

Gritos en la oscuridad, conversasiones



Conversaciones



Edward pov

Intente una vez mas dormir sin éxito, lo único que podía pensar es en el beso que me di con mi ángel, todavía sentía la textura de su piel, la suavidad, su calidez que quemaba mis dedos.

Después de mucho pensarlo decidí que tenia que verla una vez mas, aunque me insultara, aunque fuera cruel conmigo, deseaba verla sabia a la perfección que mi ángel no dormía nada.

Así que sin mas preámbulos me vestí y tome las llaves de mi volvo, salí apurado del departamento baje por las escaleras porque no tenia paciencia para esperar el ascensor, abrí la puerta del edificio y salí a la oscura calle, en seguida el aire fresco de la noche golpeo mi cuerpo pero, eso no importaba mucho solo quería verla.

Saque la alarma de mi auto y me metí en el, prendí de inmediato la calefacción y me quede acogido por el interior, respire varias veces y encendí el contacto, el motor ronroneo suavemente mientras empezaba a desplazarme con el.

No había un alma en la calle todos estaba en su casa durmiendo, solo yo era el desquiciado que no podía dejar que mi ángel se deshiciera de mi así porque si.

Cuando llegue al sanatorio abrí las puertas con mi tarjeta de seguridad me encamine con lentitud el guardia al cual le colgaba un hilo de baba se sorprendió al verme.

La cara del pobre hombre al agarrarlo infraganti en su puesto de trabajo era innegable, tuve que contener mi risa y saludarlo de manera cordial.

_doctor Cullen, no lo esperaba tan temprano_ dijo el mientras se arreglaba la corbata nervioso yo sonreí de manera cordial y lo detuve haciendo un ademán de que no se preocupara.

_tengo trabajo atrasado y no me dejaba dormir así que viene a atar algunos cabos sueltos_ le dije y el asintió con la cabeza y me dejo pasar, ingrese a mi oficina deje mi saco y me arremangue las mangas y salí con la llave de la habitación de mi ángel en la mano.

Respire varias veces en el pasillo me temblaba la mano cuando llegue por fin a su puerta ¿Qué le diría? ¿Hola, vine porque no puedo dejar un segundo de pensar en ti y quiero saber si tú piensas en mí? Pero que respuesta más estupida, no sin duda tenía que haber alguna manera de comunicarme de manera fácil con ella.

Tome aire cuando escuche unos ruidos detrás de la puerta y me acerque a escuchar, no se porque de algún modo podía sentir através de la gruesa puerta.

Su olor, hasta podía oír los latidos de su corazón, que eran música para mis oídos tome aire y pude sentir su esencia y me decidí a abrí la puerta.

Y ahí la encontré, con un pedazo de vidrio apretado fuertemente a su mano, sangrando con los ojos brillantes por la sorpresa, esperando expectante que yo le diga algo.

_bella… estas sangrando_ le dije, bien no podía decir nada inteligente entonces ella miro su mano y soltó el vidrio e hizo una mueca de dolor como si recién entendiera que estaba lastimada.

_me duele_ dijo y eso es lo único que necesite para romper la distancia entre los dos tome delicadamente su mano y me rasgue la camisa y envolví su mano en la tela, ella me miro y por primera vez vi que sus defensas habían bajado.

_gracias doc._ dijo y eso fue lo mas hermoso que había escuchado venir de ella, bella se mordió el labio inconcientemente y bajo la mirada meditando algo, como me gustaría poder leerle la mente y saber en que pensaba.

_bueno supongo que le debo una disculpa, por haber sido tan grosera con usted, no es un mal sujeto eso eh de reconocérselo pero, estoy mal usted entiende eso, llevo mucho tiempo sin confiar en nadie y estar encerrada en una loquero por la absolución de la corte no es agradable_ dijo con total franqueza mientras me miraba a los ojos entonces decidí que era mejor que nos sentáramos en su catre si esta vez estaba dispuesta a cooperar.

Nos encaminamos a su catre y ella se sentó junto a mi, yo en ningún momento deje de sostener con cuidado su mano, ella cruzo una de sus piernas y respiro profundo debatiéndose en decirme algo o no, yo la mire expectante haber que tendría que decirme.

_bueno supongo que quiere saber mi historia pero, no tengo energía suficiente para hacerlo además dudo que usted me crea, solo le estoy diciendo que ya no seré grosera con usted_ suspiro de manera larga y yo acaricie su mejilla entonces note el reproche en su mirada.

_mire doc. Dije que no seré grosera con usted eso no significa que termine follandomelo ¿esta claro? Puede que este condenada a este maldito lugar pero eso no significa que terminare en una cama con usted como hace con todas_ dijo muy molesta y yo retire mi mano ¿Por qué pensaba bella eso? Debía obtener respuestas para su manera de pensar.

_ ¿porque piensas eso? Yo no me acuesto con todas, solo quiero ser tu amigo bella tu confidente, tu me gustas lo sabes pero, no me aprovechare de ti ¿Qué clase de hombre piensas que soy?_ le dije trabando mi mirada en la suya en una momento que pareció eterno.

_ Doc. No se haga, ya me lo contó Tania me dijo como usa a las mujeres y que también planeaba hacer lo mismo conmigo_ sus palabras me sorprendieron esa maldita de Tania me las pagaría.

_mira Isabella no te negare que tuve algo con Tania pero no soy un maniático ni tampoco pienso lastimarte ni hacerte nada malo_ dije con total franqueza, así que ya tenia un nombre para poner a quien le había llenado la cabeza a mi ángel sobre mi, Tania definitivamente iba a perder su titulo de profesional a como de lugar.

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