Gritos en la oscuridad, de cara con el pasado

De cara con el pasado

Pov Bella

La boca me sabía a metal, la tenia reseca, sentía olor a humedad y tierra removida a mí alrededor, me sentía demasiado confundida, no recordaba nada, mi mente era una bruma oscura de caras que se perdían en la oscuridad.

Cuando de pronto el recuerdo de unos ojos dorados me sacó del trance ¡no! Desesperada abrí los ojos y su mirada estaba atenta a cada mínimo detalle de mi rostro.

Estiro su mano e intento acariciar mi rostro, yo me aparte con rudeza no dejaría que me tocara, su rostro se contrajo de dolor y me sentí casi culpable claro si el no hubiese arruinado mi vida.

_amor, no me rechaces, no sabes cuanto me duele_ sentí un escalofrío recorrer mi espina dorsal cuando escuche su voz ¡maldita sea! ¿Por qué tenia que quererlo tanto? Lo odiaba por hacerme sentir esto.

_no me llames amor, Riley arruinaste mi vida, me sacaste todo lo que me importaba y encima por tu culpa y de la maldita de victoria estoy encerrada en un manicomio, como una loca peligrosa, acusada de la muerte de mis padres ¡cuando yo no hice nada! ¿Y tienes el descaro de llamarme amor? ¡Vete a la mierda Riley te odio!_ le grite lo que tanto había guardado en mi garganta, no podía contenerlo mas y estalle en lagrimas, no podía aguantar mas tanto dolor yo sola.

El se aproximo a mi y me rodeo con sus brazos, me aparte con brusquedad me importaba muy poco que sea mil veces mas fuerte que yo, ningún maldito vampiro iba a doblegar mi voluntad.

_yo no fui, bella tienes que creerme, cuando llegue fue demasiado tarde ya, jamás te lastimaría eres mi todo_ lo mire con incredulidad y la rabia me consumió de nuevo.

_ ¿tu todo? ¿Y te revolcaste con Victoria? y encima ahora eres esta cosa ¿y esperas que te crea? No soy tan estupida._ le dije mientras lo miraba fulminándolo, el se contrajo como si hubiese recibido un puñetazo yo medio sonreí, eso y mas te mereces desgraciado.

El se paro y comenzó a dar vueltas en la habitación, como un león enjaulado, entonces me fije en el lugar, era una antigua casa, con telarañas y las paredes descoloridas, parecía como si estuviéramos en un ático y cada vez que Riley iba y venia las maderas del suelo crujía, me fije en el viejo colchón donde estaba. Los resortes me dañaban, el lugar estaba muy sucio, la tierra provenía de las botas de Riley.

Cuando me fije en él, se volteo demasiado rápido, había olvidado lo rápido que era y ya lo tenia frente a mi acuclillado. Me miraba intensamente, por un momento, me perdí en sus facciones, su hermoso y pálido rostro, la expresión de dolor, la dureza de su mandíbula, su olor tan cautivador, su cabello rubio que caía desprolijo húmedo, su boca, que tantas bese habían probado mis labios, reprimí ese recuerdo y volví a apartar los ojos.

Me hacia trizas mirarlo, me hacia pedazos recordar, eso era lo peor, el traía a mi el pasado, ese que me empeñaba por enterrar y que no podía, ese que me hacia llorar todas las noches y que provocaba el agujero en mi pecho.

El aspiro mi aroma y yo temblé, recordaba sus dientes en mi piel, lo recordaba ese día que perdió el control y me mordió, llevaba la marca en mi piel.

El se acerco a mi y puso una mano en mi nuca, cerré los ojos, si me iba a matar esta vez, no importaba, ya no tenia nada porque vivir, cuando me estaba hundiendo en la oscuridad una vez mas, unos ojos verdes me sacaron del trance, Edward Cullen, su nombre empezó a llenar cada uno de mis pensamientos, el me estaba esperando, de seguro buscando, si tenia porque vivir después de todo.

Intente apartarme, con un repentino asco ¿Qué demonios estaba pensando? No podía dejar que me tomara así, tenia quien me estaba esperando, si a pesar de todo yo sentía algo muy fuerte por el doc., no lo podía dejar.

El me miro con incredulidad, si maldito bastardo, te estoy rechazando yo soy mucho mejor que esto, mire para otro lado y el se aparto y atravesó la pared con su puño.

_ ¿porque bella? ¿Hay alguien mas?_dijo y yo me le eche a reír ¿el muy bastardo se atrevía a reclamarme a mi? Después de todo lo que hizo, esto era demasiado irónico.

_ ¡vete a la mierda! ¡Maldito enfermo! ¡Me arruinaste la vida! ¿Y te atreves a reclamarme? Pero que te claven una estaca maldita sanguijuela_ le escupí bien bella a este paso vas a estar bien muerta pronto pero ¿Qué mas daba? Era un maldito y yo ya no podía aguatarlo más.

El me sujeto levantándome de inmediato ¿me rompería el cuello talvez? Si que estaba jodida, mientras mas lo pensaba mas jodida me sentía, bueno tuve una buena vida, encontré al hombre de mi vida y no lo disfrute nada por ser una resentida pero, que va por lo menos lo conocí.

Cuando su boca se acerco a mí lo último que se me cruzo en la mente fue un solo nombre Edward Cullen…