La heredera
Edward pov
Mi modo de vida me había llevado a lugares y a situaciones en las que jamás me imagine estar, era como un actor y la vida mi escenario de trabajo, en donde tenia los papeles principales y mas importantes.
Ahora estaba de nuevo en uno de mis papeles favoritos, el de artista interesada por los cuadros y todo lo que tenga que ver con el mundo del arte.
Volví a erguirme mientras avanzaba por la galería con arrogancia, estar entre todos estos ricos me hacia sentir mejor, después de todo no les robaba mucho ¿Qué les puede faltar a quienes lo tienen todo? Absolutamente ninguna preocupación los puede alcanzar, no tienen que pensar en lo que van a comer el día siguiente, ni siquiera en si van a comer, no, ellos no tienen que asustarse porque el día de mañana pueden perder el lugar en donde duermen.
En momentos así era cuando me sentía mas molesto con la vida ¿Por qué algunos tienen tanto y otros tan poco? Maldecía al cielo mi suerte y la de mi familia, esperaba algún día salirme ser una persona decente pero bueno eso en este momento estaba fuera de consideración.
La camarera me sonrío de manera coqueta mientras avanzaba con la charola trayéndome champagne yo con impecables modales recibí la copa con gusto, la rubia sonrío intentando seducirme y yo le guiñe el ojo, ella se sonrojo evidentemente por mi reacción ¿Qué sea un ladrón no significara que no pudiera ligar no? Este era uno de mis puntos a favor.
Avance con lentitud estaba admirando un nuevo cuadro, vibraba en el aire las pinceladas eran perfectas le daban ese aire de misterio y pasión sin duda el artista había echo un trabajo excelente, entre el juego de sombras y luz, podría decirse que traspasaba el óleo y me tocaba directamente el corazón.
Raven, decía el final del cuadro lo mire atentamente, sin duda me hubiese gustado estrechar la mano del artista y felicitarlo por la obra de arte ¿Qué sea ladrón no significa que no tenga idea del arte no? Por supuesto que no, yo sabia idiomas, de arte, sabia tocar varios instrumentos, aunque sin duda el piano era mi favorito, yo tenia que desempeñar mi papel a la perfección y si había que actuar tenia que tener una impecable puesta en escena y actuar como otro miembro de la alta sociedad, culto y sofisticado.
Pase mis dedos por mi cabello desordenarlo aun mas, supe que varias damas suspiraron, si conquistar a las damas de la alta sociedad era uno de mis hobbies que mas disfrutaba porque vamos a ser honestos ¿Quién no se excita cuando sabe que se esta tirando a una tía con millones de dólares? Pues yo si, el dinero me excitaba ¿para que negarlo?
La galería estaba repleta de gente de “bien” aunque entre nosotros eran ratas del estado, decían que yo era escoria pero ellos no eran mejores que yo. Su trabajo estaba mas limpio sin duda alguna estafadores, ladrones, falsificadores de alta categoría con un titulo bien ¡que hipócrita era la sociedad de la mascarada!
Estaban esperando a la nueva victima como, yo le decía a la jovencita no estaba del todo errado, según mis contactos la chica tenia apenas 22 años, era la heredera de uno de los aglomerados de hoteles mas importantes del país con varios hoteles en el exterior que ofrecían el mejor servicio de alta categoría.
Los cuervos estaba esperando desfalcar a la incauta, la chica estaba prometida con uno de los magnates mas prometedores, claro no estaría prometida con él por mucho tiempo yo me encargaría de ello.
Tome otra vez de mi copa, con entusiasmo, esperando ver a la carne fresca sin duda seria otra niña fresa pero, tirarmela no era ningún problema sin duda ese hombre frío y calculador ni siquiera sabia como tocarla adecuadamente, si mi trabajo no era muy diferente al de un prostituto pero, debo decir que cuando estas fresitas sabían como comportarse en la cama era realmente entretenido.
Además el hombre le llevaba varios años de ventaja , según lo que había averiguado le doblaba la edad, la mascarada empezaba sin duda iba a disfrutar de esto, yo era joven, fuerte, guapo, según las mujeres, seria pan comido ninguna se había resistido a mi y cuando termine con ella iba a desear mas y mas de mi.
Tenia “carisma” y ese talento único hacia que cayeran rendidas a mi, la princesita se tomaba su tiempo, por mas que había buscado imágenes de la señorita en cuestión la florcita no daba a conocer su rostro ¿y si era deforme? Bueno no importaba yo no tenia porque mirar su rostro, mientras me la este tirando y fingir era una de mis especialidades.
Por fin la puerta del recinto se abrió pero, para mi sorpresa y la de todos los presentes el magnate Aro Vulturi venia totalmente solo, cuando los consortes y toda la pompa falsa le preguntaron por su encantadora prometida este respondió que la aludida ya estaba dando vueltas en la galería y que él era el que se había tardado.
Todos se quedaron asombrados incluso yo, la dama en cuestión estaba dando vueltas y yo ni enterado de donde estaba mi presa, comencé a caminar ausente por la galería y después de mucho meditarlo decidí ir a los vestidores cuando di la vuelta una chica tonta derramo su copa de champagne sobre mi camisa, yo maldecía molesto.
_oh cuanto lo siento, de verdad disculpe mi torpeza_ dijo la aludida con una voz suave y angelical levante mis ojos evidentemente molesto pero, en cuanto la vi a esos enormes y hermosos ojos chocolate, mi molestia se disipo.
¡Demonios! Era la dama mas sensual y preciosa que habían visto mis ojos, su boca estaba iluminada sutilmente por un gloss, no lleva mucho maquillaje, sin duda no lo necesitaba en absoluto, su tes era blanca y parecía que su piel estaba echa de porcelana, su rostro parecía cincelado por Miguel Ángel su cabello chocolate caía en ondas por su hombros que los llevaba descubiertos sin duda su tacto seria como la seda bajo mis dedos, mi mano comenzaba a cosquillar por la libre invitación.
Su figura estaba bien proporcionada, nada exagerado todo estaba en absoluta armonía, sus mejillas se sonrojaron cuando me vio devorándomela con los ojos sin ningún reparo, lucia tan encantadora con los pétalos de rosa que ahora adornaba su mejilla.
La tome de la mano y sentí el cosquilleo y como un toque eléctrico ella sonrío cuando yo le bese su mano. Como un perfecto caballero, no todos los días me encontraba con un ángel.
_encantado soy Edward Cullen para servirle en lo que guste señorita…_ dije con evidente doble sentido mientras mis ojos ardían de anticipación ella sonrío, mientras se sonrojaba aun mas.
_ señorita Swan, Isabela Swan pero, puede decirme Bella_ ¡que sorpresa! El angelito era la gallina de huevos de oro, sin duda alguna iba a disfrutar degustándola como a un buen vino.
Cuando un carraspeo a nuestras espaldas nos interrumpió ella se sobresalto sacando su delicada mano de mi presa y dio un paso atrás yo rodee los ojos molesto el magnate había llegado a reclamar su prometida, no por mucho tiempo, ella sin duda seria mía.
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¿que les parece nuestro Eddie? bastante manipulador no salio el chico y pobre Bella la que les espera bueno gracias por su apoyo mis niñas porfavor dejen su comentarios para saber si voy bien con lo que estoy haciendo las quiero mucho ♪