Museo del terror
Bella pov
Las cuencas en donde deberían estar sus ojos avanzaban hacia mí, el olor nauseabundo llenaba mis fosas nasales pero, aun así no podía mover un solo músculo para huir de este lugar.
La masa encefálica se derramaba por el orificio de su cráneo, su cuerpo destajado se movía de manera irregular, no podía gritar no podía correr solo podía ver la mueca que se asemejaba a una sonrisa espectral de este ser que en algún momento fue mi padre.
“tu nos destrozaste Bella, tu tuviste la culpa, ahora estaremos todos juntos de nuevo borreguita” dijo de manera espectral, sentí como las lagrimas caliente surcaron mi rostro mientras me tensaba en mi rincón y temblaba de miedo, cerré los ojos y cubrí mi rostro.
¡No por favor! Pensé mientras temblaba, el dolor estaba en mi pecho comiendo mi alma, arruinando todo lo que quedaba en mi, todo sentimiento puro desaparecía la oscuridad era demasiado pesada ya no podía continuar de este modo, ya no quería seguir sufriendo.
Es aquí donde después de tanto tiempo de agonía le decía adiós a mi alma, adiós a todo porque no podía seguir respirando para una venganza. Cerré mis ojos y deje que aquel pedazo de carne se comiera lo ultimo de mí.
Los rayos delicados del sol estaban tocando mi mejilla me desperté con el sabor de la sangre en mi boca, recorrí mi labio inferior desde el lado de adentro y pude sentir la herida punzante me había mordido nuevamente.
Pero extrañamente esta vez eso ya no importaba podía estar muriendo que eso ya no importaba, me sentía diferente, todo este tiempo había vivido para la venganza y ahora dejaba ir ese sentimiento ahora había dejado que los recuerdos me atacaran.
Mire a mi alrededor, en el frío y triste agujero en donde estaba, en esto se había transformado mi vida llena de luz y felicidad, de oportunidades, ahora era un museo del terror, en donde gobernaba los constantes silencios, la oscuridad, la muerte.
Ahora todo era dolor y un constante tiro y afloje entre el pasado al que me negaba a desprenderme y el presente oscuro en el que estaba estancada, yo no avanzaba me había quedado detenida en un tiempo sin tiempo.
Era prácticamente la madrugada, no necesitaba ver un maldito reloj porque sabía que era así. Daba vueltas en la maldita habitación como si fuera un león enjaulado, en este momento exactamente de ese modo me sentía como en león enjaulado.
Escuchaba el tick tack del reloj en mi cabeza, debía salir pronto de este lugar o verdaderamente me volvería loca, tenia que ver el como poder salir, además estaba el problema del doctor Cullen, me toque de manera inconsciente la boca, todavía sentía mis labios hinchados, nunca recibí un beso de este estilo, no se comparaba con los besos furtivos que me había dado con Jacob o con el invesil que arruino mi vida.
No, no se comparaba con nada, dios ese hombre me iba a volver loca, no podía continuar en este lugar y menos con él cerca de mi, podía parecer ruda pero en realidad tenia miedo, ya no quería sufrir mas, era demasiado para mi.
Todo había dejado de tener un sentido para mi, no podía permitirme volver a sentir y menos con el doctor Cullen, ese hombre usaba a las mujeres así lo había dicho la perra de Tania.
Flash back
_Isabella, necesito hablar un momento contigo_ dijo Tania mientras me miraba de manera severa, accedí total no me importaba lo que tenia que decirme, me senté frente a ella cuando ella hizo la indicación que me sentara frente su escritorio, mire con atención mi obra de arte, tenia ganas de echarme a reír de puro gusto por como había quedado su operada nariz, tendría que pagar a un mejor cirujano para arreglar eso.
_bueno Isabella te trasladaran con mi colega el doctor Cullen pero, antes debo advertirte de algo_ dijo mirándome con una chispa de ira que pude ver en su ojos azules, asentí para que prosiguiera ella entrelazo los dedos sobre su escritorio y se inclino hacia delante, su colonia barata inundaba mis fosas nasales, ella pareció meditar un segundo por lo que tenia que decirme luego dio un suspiro.
_ al doctor Cullen lo conozco muy bien, en cualquier aspecto, tu me entenderás Isabella_ dijo mirándome mientras arqueaba una ceja de manera sugestiva y yo trague saliva, amante resentida pensé cool si que me estaba yendo bien.
_ El acostumbra a usar a las mujeres y tu no serás la excepción a la regla_ dijo mientras una sonrisa aparecía en su rostro.
_he visto como te mira y su interés es mas allá de lo profesional, creedme Isabella el te usara, te seducirá, te follara y te dejara mas loca de lo que estas_ bien esta muestra de caridad por parte de la perra de Tania no me cerraba me levante de mi asiento.
_ ¿eso es todo? Mire, solo porque usted callo en su redes no significa que yo vaya a ser tan estupida para repetir su historia, no tengo intenciones que el maldito que me trajo de regreso a este infierno termine en una cama conmigo, ahora si no tiene nada mas que decirme me apetece irme y no se gaste su falsa solidaridad no hace la diferencia en lo que pienso respeto a el doctor Cullen_ dije mirando como crecía la ira en Tania sonreí complacida y me encamine hasta la puerta y en ese momento lo vi.
Al doctor Cullen siendo besado de manera apasionada por una tía con pinta de vagabunda y el cabello rubio teñido, me causo repulsión como la mujer envolvía con su garras al doctor Cullen, sentí un nudo en la garganta y un agujero que se habría en mi pecho, maldita sea me había llegado.
_te lo dije Isabella_ dijo la perra de Tania en mi oído mientras me daba palmadas en la espalda, yo sonreí para no mostrar debilidad y sentí como si algo se hubiera quebrado en mi.
Fin de flash back
Volví a girar sobre mis talones mientras escuchaba pasos por el corredor me pegue al suelo mientras tomaba un pedazo de vidrio que logre conseguir tras mi muchos intentos de fuga frustrados, lo pase por debajo de la puerta y apunte en dirección hacia los pasos.
Estaban caminando a mi habitación, era muy tarde no sabia quien demonios podía ser a estas horas de la madrugada, esto me estaba empezando a inquietar me aleje de la puerta y comencé a esperar que me traía mi invitado nocturno.
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