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jueves, 27 de enero de 2011

Gritos en la oscuridad, lluvia





Lluvia


ÉSTE SOY YO PARA SIEMPRE
UNO DE LOS PERDIDOS
EL ÚNICO SIN UN NOMBRE
SIN UN CORAZÓN HONRADO COMO COMPAÑÍA
ÉSTE SOY YO PARA SIEMPRE
UNA PERSONA SIN UN NOMBRE
ESTOS VERSOS SON EL ÚLTIMO ESFUERZO
PARA ENCONTRAR EL SENTIDO DE VIDA PERDIDO
OH CÓMO DESEARÍA
UNA LLUVIA CONSOLADORA
TODO LO QUE DESEO ES PODER SOÑAR OTRA VEZ
MI CORAZÓN AMOROSO
PERDIDO EN LA OSCURIDAD
POR
ESPERANZA DARÍA LO MEJOR DE MÍ…
Nemo, nightwish.



Pov Edward

_doc., búsqueme, me siento perdida, ayúdeme…_ decía desde algún lugar mi Bella mientras me sentía cada vez mas desesperado.

La oscuridad no me dejaba ver, podía sentir el césped en mis desnudos pies, a lo lejos escuchaba el agua correr, quizás un lago o un río, pero poco importaba, solo quería ver a bella, debía estar asustada, perdida, en este lugar, seguí caminando sin rumbo fijo.

Podía oler al musgo a mí alrededor, la humedad la sentía en mi piel y como a flores ¿Dónde estaba? Y lo más importante ¿Dónde estaba bella?
Me adentre mas en la oscuridad, mis piernas parecían cada vez mas pesadas, cuando a lo lejos escuche el lamento de un animal.

Me apresure con miedo, tropezando con rocas y ramas y todo lo que me encontraba a mi paso, por favor no, pensaba mientras avanzaba. Mi única preocupación era bella mi ángel tenia que estar bien.

Me adentre hasta que la luz de la luna ilumino un pequeño claro y ahí estaba una mujer, la observe por unos segundos hasta percatarme de quien se trataba era ella, era mi bella, su cabello caía en ondas, y estaba de espaldas a mi, cuando se volteo quede estático en mi lugar.

_doc., ¿Qué he hecho?_ decía mientras veía con incredulidad como su boca estaba manchada de sangre, sus ojos rojos, su ropa rasgada y a su pies yacía un animal sin ningún atisbo de vida ya.

_soy un monstruo, debe alejarse de mí _ dijo con la voz rota pero, mis piernas se movieron solas e intente abrazarla pero, ella se movió demasiado rápido y termino al otro lado del claro.

_debe alejarse de mi, no debe buscarme mas, soy peligrosa para usted comprenda doc._ decía mientras parecía tener una guerra con ella misma ¿Cómo podía pedirme eso? Jamás me alejaría de ella.

_no quiero_ dije con firmeza mientras ella me miraba incrédula y en un segundo la tenia devuelta frente a mirándome con los ojos sombríos.

_aléjate de mi_ dijo tomándome de la camisa y apartándome con una fuerza arrolladora que me hizo golpear contra los árboles, la mire aun no pidiendo creerlo mientras ella se alejaba de mí con los ojos perdidos.

Le grite en la oscuridad le suplique que regresara pero, ya era muy tarde ella jamás regresaría a mi. Todo estaba perdido…

El despertador comenzó a sonar, su ruido estridente me saco de la ensoñación, la lluvia se escuchaba como ruido de fondo, otro día de lluvia pensé ¿Dónde estaría ella? Siempre era mi primer y ultimo pensamiento, ella, mi ángel.

Había pasado ya 3 meses desde que había desaparecido, literalmente parecía como si se la hubiera tragado la tierra, cada día se había vuelto monótono y oscuro, la buscaba, no perdía la esperaza de encontrarla pero, cada vez se hacia mas remota la posibilidad, su cara empapelaba la ciudad, cada dos segundo pasaban en las noticias la información sobre la desaparición de Bella alegando que era muy peligrosa ¿Cómo si supieran algo? Ella no era peligrosa, era una niña asustada en la oscuridad.

Me vestí con el mismo ímpetu que siempre, me sentía quebrado roto por dentro, ya no podía sentirla, la única manera de verla eran estos extraños sueños, cada vez mas nítidos, necesitaba un comprobante de vida, algo que digiera que ella fue una realidad que realmente fue parte de mi vida.

Me sentía tan abrumado, mi amor por ella no desaparecía, es mas, se expandía como un cáncer, colmaba cada fibra de mi ser, aun tenia el sabor de sus labios en mi boca, yo no veía a nadie mas, no podía, todo me lo recordaba, solía pasar horas encerrado en el que fue su cuarto, mis visitas nocturnas había incrementado, y pasaba confinado a ese lugar, absorbiendo como un enfermo el aroma de su cabello que había quedado plasmado en las almohadas.

Tan solo deseaba verla, saber que estaba bien, cuidarla pero, ese infeliz me la arrebato la aparto de mi lado, de su captor no había información, era un fantasma según los registros no existía ¡maldita sea! Si se supone que estaba en uno de los mejores institutos de la ciudad, el más complejo y seguro ¡puras mentiras! A la primera de cambio no pudimos evitar que secuestraran a una paciente en su propia habitación.

Cerré mis ojos y me revolví el cabello, me encamine al baño y Labe mi rostro, el reflejo me devolvía a un hombre consumido por su dolor, mis ojos estaban apagados, sentía un vacío en el pecho que me iba devorando poco a poco, sin ella era solo un recipiente vacío.

Me vestí sin mucho animo y salí a la calle a caminar, no tenia ánimos de conducir, deje que la lluvia cayera sobre mi cuerpo, después de todo era mi día libre, camine por las deshabitadas calles de la ciudad, mientras las gotas de lluvia rebotaban en mi pecho, me coloque debajo de un pedazo de techo que sobresalía en una de las tiendas electrónicas.

Me voltee y desde el vidrio se podía ver nuevamente la cara de mi ángel en las noticias.

aun no hay rastro de la paciente 3346, la señorita Isabela Marie Swan acusada del homicidio de sus padres, continua desparecida. Todos recordaran el escándalo con esta menor en el juicio y la reclusión en el instituto mental, debido a que se la declaro inimputable, fuentes confiables avisan que fue secuestrada de su habitación, mientras esta dormía, aun no se han tenido noticias sobre la paciente, seguiremos informando…”

Toda la perorata me tenía cansado cuando escuche a pocos metros un ¡patrañas! Me voltee y frente al vidrio con las manos pegadas a el mirando las noticias había una joven, que lucia una capucha estaba tan o mas mojada que yo cuando se volteo quede congelado, la voz se me atoro en la garganta, mientras sentía que mis cuencas se desorbitaban, sus ojos chocolate me miraron atentamente, mientras se abría por la impresión.

Avance unos pasos sin ser consiente de mis movimientos, algunos mechones se escurrían por su hermoso rostro, una lagrima bajo por su mejilla la aparte con mi mano y la abrasé ella envolvió sus brazos en mi cintura, mientras la lluvia caía sobre nuestro cuerpos la podía sentir sollozar debajo de mis brazos y yo no pude resistirlo mas, lagrimas silenciosas caían de mis ojos sobre su cabello confundiéndose con la lluvia que nos bañaba ambos caímos al suelo, aun abrazados, mientras esta lluvia nos regalaba la tranquilidad que ambos anhelábamos, ya no estábamos solos, nunca mas…



lunes, 24 de enero de 2011

Inmortal, el nuevo alumno


El nuevo alumno



Nos fuimos al instituto estaba feliz y nervioso al mismo tiempo, no sabia que hacer, que decir, que sentir solo tenia la certeza de que necesitaba verla una vez mas. Y allí estaba mi milagro personal y ya no existía el mundo ni el suelo que pisaba, flotaba, si eso sentía que flotaba. 

Mis recuerdos no le hacían justicia era un millón de veces mas hermosa que mis estupidas fantasías. Me robo el aliento su belleza, sonreí  cuando ella me miro, otra ves el campo electromagnético que la rodeaba y la sensación del agujero negro se intensifico. 

Me sentía un títere en sus manos y no me molestaba serlo su rostro se ilumino por un instante con una repentina alegría me sentí esperanzado. Talvez ella también me extraño una milésima parte de lo que yo lo hice. Y ella salio a toda velocidad de la lluvia sonreía con verdadera alegría y me paso de largo me convertí en estatua cuando abrazo a un sujeto que estaba detrás de mi.

Olía de manera desagradable no era humano, parecía uno pero definitivamente no era un humano, había algo de animal en el. El la rodeo con sus manos e inhalo su aroma, era como un ropero, su cabellera era oscura y la llevaba en irregulares mechones que caía sobre su rostro, tenia los ojos dorados como los de una pantera, definitivamente no era humano. 

Su piel era bronceada comparada con la de ella. Vestía unos jeans gastados y una campera de cuero negra, un animal peligroso, con una cadena al costado derecho de su pantalón debería tenerla en el cuello.

-          ¿Cómo has estado pequeño monstruito? ¿creías que te desharías con tanta facilidad de mí?

-          La verdad que no muy bien pero ahora que estas aquí soy feliz devuelta.

-          Yo también te eche de menos, es imposible olvidar a una rompe corazones.

-          Jajaja ¿mi hermano sabe que estas aquí?

-          No ¿creerías que podría estar aquí abrasándote si ese fuera el caso? El siempre es tan temperamental y sobre protector con su pequeña hermanita.

-          Si lo se de todos modos es magnifico tenerte aquí ¿te quedaras por mucho tiempo?

-          Hasta que tú te canses de mi compañía es mas me inscribí en segundo año.

-          Estupendo.

Y caminaron lejos de la lluvia ¿así que este no humano seria mi compañero? Interesante sacaría toda la información sobre mi rival.

  -     ¡que competencia mas dura hermanito!

  -    no me molestes Pierre ya es bastante malo que dos vampiros nos interesemos en ella y ahora un no humano también debe ser una broma, esta niña atrae a las criaturas mas extrañas.

  -    eso dilo por ti mismo y por el no humano yo me siento normal.

  -    tu eres mas raro que todos.

  -    no me hace gracia, es un comentario con mucha mala intención.

Y me reí nerviosamente, ante su expresión  malhumorada. La verdad que toda esta situación me tenía preocupado.  Me senté en mi lugar habitual al lado de la ventana y el apareció con su peste inundando la habitación. Todas las humanas lo miraron sus pensamientos eran ruidosos querían una relación con el nuevo.

 Y este solo tenia a Nashka en su mente y un beso que se dieron en una ocasión me estremecí ligeramente y lo fulmine con la mirada, el le había robado ese beso. Cuando ella cumplió sus 15 primaveras, lo envidiaba el la vio vestida como lo que era una princesa de cuentos de hadas y encima se atrevió a robarle su primer beso. 

Ahora entendía lo de rompecorazones ya que ella había roto no solo su corazón si no el de muchos en Buenos Aires. El corazón de Nashka era como un mar profundo en medio de una tormenta, el chico en el que ella se fijo murió en un accidente de moto, es mas ella manejaba su moto ahora. 

El era más grande que ella y nunca supo que ella lo quería. Desde ese momento el corazón de Nashka se congelo convirtiéndose en un témpano de hielo. Los seres a los que ella amaba sufrían o simplemente morían como este chico al que amo, su padre y su madre que murió al nacer ella. 

Nashka creía que una maldición pesaba sobre sus hombros y se odiaba a ella misma y no se abrió a amar a nadie más. El lo sabía, trataba de apaciguar su dolor pero, no hay cura para un alma que se entierra en la oscuridad. El tomo su asiento enfrente de mí al lado de Clara una chiquilla insulsa que comenzó a tejer fantasías con el nuevo. 

Yo indagaba en su mente buscando mas detalles de Nashka. Su color favorito era turquesa, su música  favorita no estaba definida le gustaban ritmos variados. Era una excelente cantante y en Buenos Aires tenia una banda de rock allí ella tocaba la guitarra y era la voz principal. 

También era una muy buena bailarina, le gustaba escribir como lo había notado y la novela que leí estaba dedicada al amor de su vida. También descubrí algo mas ella disfrutaba de la adrenalina como las picadas o cualquier cosa peligrosa, eso no me gusto en lo más mínimo. 

Tenía un perro labrador que dejo con su mejor amiga Saly en Buenos Aires. Su hermano tenia 22 años se llamaba Marcos y era un persona de temer para los pretendientes era tan alto como este no humano y tenia una mirada de asesino a cualquiera que mirara a su hermanita.

El se llamaba Sebastián y lo odiaba con todas mis fuerzas me pregunto si le causaría el mismo daño que a un humano si lo estampaba contra la pared, me reí sobriamente al imaginármelo. Ella era realmente especial encantadora, inteligente, valiente, decidida, muy impulsiva y con un corazoncito dañado que fácilmente podría reparar yo.

Me canse de la mente de este ser y comencé a monitorear los pensamientos de mi hermano Nashka estaba de pie recitando una poesía con su musical voz. Era de Antonio Gómez Restrepo un autor de antaño en su boca parecían una canción los versos, reconocía este pasaje de memoria pero, era sublime escucharlo de su voz.

-          “Duro recuerdo el pecho me roía,
y a cada semejanza engañadora
el corazón doliente me oprimía;

y el dolor me miraba hora por hora,
cual lluvia melancólica y constante
que el turbio cielo sobre el campo llora.
  
Ni yo te conocía, tierno infante
De nueve y nueve soles, amor fiero,
Cuando por ti se me anublo el semblante.