Inmortal,el encuentro

El encuentro

Corría el año 2010 nos habíamos mudado a un nuevo país Argentina, exactamente al sur en Ushuaia donde el cielo estaba cubierto casi todos los días la nieve caía en el invierno sobre la vegetación verde se le decía el fin del mundo a este lugar específicamente.

Comencé a ir a un nuevo instituto, mi papel era de un chico de segundo año, el de Pierre era de uno de primer año por obvias razones y el pequeño John de un estudiante de primaria en segundo grado.

Era un día como todos aburrido y monótono deseaba poder dormir en estas horas tediosas. Me recline en mi audi descapotable de color azul amaba mi auto que era tan veloz. La nieve caía sobre la solapa de mi abrigo negro, y una moto brillante plateada una harley capto mi atención el piloto lucia una cazadora negra de cuero y unos jeans rasgados dejo su moto en el estacionamiento haciendo rugir el motor de la potente maquina. Se saco los guantes de motociclista y los guardo en la mochila y luego el casco oscuro, su cabellera cayo hasta la cintura desprolijo de color castaño rojizo, su aroma me golpeo brutalmente, en mis 165 años jamás había sentido nada igual, una electricidad zumbo en el ambiente, ella se dio vuelta, y sus penetrantes ojos jade me dejaron anonadado como si fuera absorbido por un agujero negro, su piel era de un color crema en mi comparación, lucia un piercing en su perfecta ceja derecha, tenia un rostro hermoso, demasiado hermoso para un humano, sus labios eran rojos y carnosos y su nariz era perfecta, sus pómulos lucían sonrosados como si dos pétalos de rosa se hubieran pegado a sus mejillas permanentemente, tenia algo infantil, como un pequeño angelito rebelde que se escapo del paraíso. Esta belleza sobrenatural le salvo la vida a esta niña. Llevaba unos auriculares en sus oídos y podía oír con perfecta claridad la música que escuchaba era punk esas melodías que yo no apreciaba en lo mas mínimo, retumbaban en sus oídos. Me observo por muy corto tiempo y se dio vuelta arrogantemente. Dejo su moto e ingreso al edificio. Yo todavía no me componía cuando mi hermano me toco la espalda y me sobresalte.

-          ¿Qué te pasa hermano viste un fantasma?

-          Eso creo. No parecía humana la visión que tuve.

-          Que raro ¿era uno de los nuestros?

Y la sed me invadió nuevamente recordándome su olor tan perturbador, me estremecí y apreté con fuerza mis dientes. Evidentemente hoy no iba a ser un día normal no con esa niña aquí.

  -    no lo creo olía muy bien para ser uno de los nuestros, pero nunca la vi.

  -    debe ser la nueva chica Vladimir todos están hablando de Nashka Shuster es de familia judía pero nació en Buenos aires. Vino a vivir aquí con su hermano mayor.

  -   ¿Cómo sabes tanto de ella?

  -    es mi compañerita de clases y todos hablan de ella.

Pobrecita iba a hacer una nueva victima de mi hermano, pensé ya que podía ver las intenciones de este con tanta facilidad como si lo gritara, el la iba a encontrar atractiva hasta mi me lo pareció, de algún modo me enoje con esta perspectiva no quería que el se le acercara le arrancaría la cabeza si la dañaba pero ¿Por qué deseaba hacerle eso si era solo una humana?

La mañana se me hizo eterna monitoreaba los pensamientos y las raciones de mi hermano, ella se termino sentando junto a mi hermano ¡maldita sea! No solo el la encontró atractiva varios humanos se imaginaban tener una relación con ella. Mi hermano la cortejo descaradamente pero ella. Para mi alivio no le presto ni la mas mínima atención esto me preocupo ya que el se la puso a ella como un desafió y eso era totalmente peligroso el iba a acosarla hasta que ella digiera que si. ¿Por qué me molestaba tanto? Ella no era mía podía hacer con su vida lo que quisiera.

Llego la hora del almuerzo y ella se alejo inmediatamente de mi hermano.

-          es toda una preciosidad ¿no crees?

-          Aléjate de ella si no deseas morir hermanito

-          ¿Qué te pasa? Es solo una humana.

-          No deseo que te acerques a ella te matare si lo haces.

-          De acuerdo hermanito, apostemos y que se quede con el mejor.

-          No es un trofeo.

-          No seas aburrido hagámoslo interesante.

-          Ella no te elegirá y no quiero jugar con ella.

-          ¡que delicado!

A el le quedo claro que lo haría puré si se metía con ella y no insistió. Intente meterme en los pensamientos de la chica o aunque sea en sus emociones pero nada era como un agujero negro. Tuve que mirarla para comprobar que ella estaba allí, ella me miro y me robo el aliento, que bella era, como si miguel ángel hubiera tallado su rostro. Me miraba intensamente, en ese momento ya no existía nadie solo ella y yo.

 -    ¿Quién es el?

Pregunto en voz baja y su dulce y musical tono retumbo en mis oídos. La niña tonta que se sentaba a su lado respondió.

-          el es Vladimir Halen y el otro muchacho a su lado es su hermano Pierre Halen. No pierdas el tiempo con Vladimir el no mira a nadie en especial.

-          No lo iba a hacer.

-          En cambio el hermano si.

-          No me interesa ni uno ni otro.

Y volvió a mirarme con interés una vez más y no lo volvió a hacer. Todos esos estupidos humanos pensaban en diferentes manera de conquistarla y a mi me molestaba deseaba matarlos a todos pero no entendía mi rabia.

Termino el día y ella bajaba la escalera distraída y tropezó y se hubiera abierto la cabeza de no ser por mí que la retuve en mis brazos. Cerró los ojos con fuerza y su corazón latía desenfrenado, su cuerpo era tan calido y su aroma golpeaba como una bola de fuego mi cuerpo, una electricidad zumbaba en el aire e instintivamente acerque su cuerpo más al mío. No podía soportar el deseo de arrebatarle la vida. Entonces abrió sus ojos y todo cambio miles de cables de acero apresaron mi cuerpo, mi mente y mi corazón y todos con esa descarga eléctrica. Y me ataron para siempre con este ser tan bello, más bello que un ángel. Sus ojos penetraron mi alma, tenía ganas de reír y de llorar al mismo tiempo, me hundí en lo profundo del agujero negro de su mirada. No sabia que me pasaba ni porque mis sentimientos por esta niña eran absolutos y definitivos. Solo sabía que no era bueno para mí ni para ella. Parpadeo varias veces y su calido aliento golpeo mi rostro, luego sonrió y sus perfectos dientes brillaron, no lo sabia aun pero yo y todo lo que era le pertenecía para siempre y podría hacer de mi lo que quisiera. Me sentí levemente mareado si hubiera latido mi corazón se hubiera parado en este instante. Ella se mordió sus labios con fuerza, podía sentir el suave palpitar de su corazón, una sensación deliciosa. Me petrifique cuando los pensamientos de mi hermano se metieron en mi cerebro y la solté. Ella me miro confundida perturbada, no entendía nada, los pensamientos de mi hermano eran muy explícitos como si me los gritara “¿Qué hace con ella? ¿Por qué la tenia en sus brazos? ¿Acaso gusta de esta niña?” no quería que se metiera mas en mi mente su irritante celo, por su nueva presa. Así que me aparte de ella.

-          gracias.

-          No hay de que.

Y agacho la cabeza avergonzada ¿pensaría que soy un lunático? Y me tope con un muro cuando intente meterme en su mente. No sentía nada, ni pensamientos ni emociones, nada, solo un agujero negro que comenzó a causarme malestar.

Mi hermano se acerco a nosotros y me fulmino con la mirada yo le devolví el gesto enseñando ligeramente mis dientes. Ella cuando lo vio puso los ojos en blanco, parecía como si le desagradara mi hermano. El la miro con deseo y yo me sentí enfermo quería desmembrar su cuerpo con las fantasías que tenia con ella jamás dejaría que se realicen. Ella se aparto de nosotros me saludo con la mano y ni siquiera miro a mi hermano, eso me agrado y el se sintió desilusionado como si yo hubiera ganado esta partida, que para el era fundamental.

La observe mientras se subía a su moto y comencé a sentirme seriamente preocupado talvez se podría caer de esa monstruosidad y lastimarse ¿Qué me importaba a mí si se lastimaba? Obviamente me preocupaba por ella innecesariamente. Ella no era nada mío solo una niña muy bonita con una mirada especial y con un aroma tentador.

La tarde fue increíblemente larga y la noche ni hablar, sus ojos me perseguían. Me rescote en mi cama e imagine su frágil e invisible cuerpo, extendí mis manos en el aire tratando de retenerla junto a mi abrasarla como si ella realmente estuviera aquí conmigo, su figura se desvaneció en mis dedos y apreté con fuerza mi cuerpo, intentando inútilmente controlar mis salvajes fantasías. Hoy mi esencia no estaba tranquila y Salí a correr tratando de olvidarme hasta de mi nombre. No se ni como paso pero estaba en su casa podía sentir su fragancia en el aire quemando mi garganta. No lo pensé si no, no lo hubiera hecho. Escale su balcón adornado por una enredadera de un soplo su ventanal se abrió como invitándome a pasar, su olor estaba mas concentrado en aquel lugar su habitación era pequeña con pocos muebles, un reproductor de CD apoyado en su pequeña cómoda con CDS perfectamente acomodados el casco estaba cerca de la puerta encima de la mochila que estaba en el suelo, tenia una laptop encima de su escritorio y un cuadernillo impreso era una novela para mi sorpresa la escribió ella. “el ladrón de almas”  se titulaba ¿era escritora? Las primeras palabras de la introducción eran “el mundo es un lugar extraño donde lo mas aterrador puede hallarse hasta en la claridad del día” me reí silenciosa e irónicamente parecía como si inconscientemente se refería a mi ¿Qué habría mas aterrador que yo caminando a la luz del sol? Me voltee ligeramente cuando escuche su llanto, lloraba en sueños y extendía las manos en el aire.

  -   ¡papi por favor quédate conmigo resiste por favor…!

Y su voz se desvanecía en el aire deseaba consolarla parecía tan desamparada y entonces vi algo que me atormento, ella tenia una fina musculosa y solo una prenda interior y una gran cicatriz cruzaba su cintura perdiéndose en su torso. Era una herida producto por una quemadura. Había sanado hace tiempo pero, no dejaba de ser doloroso para mí, esa cicatriz tenia la forma de un dragón impreso en su piel para siempre ¿Qué le había sucedido a esta pequeña niña?

Su piel era tan delicada ella era tan frágil tan indefensa. Deseaba besar su herida lamer los contornos de esa cicatriz pero no podía ella era demasiado frágil para mi.

Su cuerpo comenzó a perturbarme severamente, ella era irresistible como un fruto prohibido al que yo deseaba clavar mis dientes. Y mas aun el hecho de que estuviera casi desnuda no ayudaba mucho a mi auto control, lo empeoraba todo. La electricidad zumbo en el aire cuando me aproxime un poco, aun así no retrocedí y la corriente eléctrica impacto como un látigo contra mi cuerpo obligándome a retroceder. Mire una vez mas con anhelo su figura y luego me aleje hoy no conseguiría nada solo electrocutarme. Me despedí de ella con un suspiro. Cuando Salí de su habitación me sentía incompleto y perturbado.

¿Qué me pasaba? sentía un hueco en mi pecho me dolía el alma si es que la tenia.

Corrí para evitar pensar pero no podía, solo pensaba en su cuerpo las fantasías golpeaban con brutalidad mi cerebro. En 165 años no había sentido nada no me había perturbado nadie jamás me sentí atraído y ¿justo ahora me tenia que pasar? ¿Con una insignificante humana? ¿Qué apenas sabia que existía? Esto debía ser una broma de mal gusto. Esa misma noche me fui directo a la casa de mi madre estaba tan perturbado necesitaba un poco de paz.

Mi madre me recibió de gran agrado y me abrazo con fuerza pero, noto mi deplorable estado.

-          ¿Qué te pasa hijo?

-          La vida madre eso me pasa, no lo soporto, se me vino encima la eternidad y me aplasto como un acoplado sin frenos y en picada.

-          ¿Por qué hijo mío? cuéntame que pena te aflige.

-          Conocí a alguien.

-          Problema de polleras, todo saldrá bien ella vera lo especial que eres.

-          ¡no madre! Ella no debe ver nada es solo una frágil humana.

-          Eso es un problema ¿y que sientes por ella?

-          Francamente no se. Deseo su sangre huele muy especial para mi, pero también deseo su cuerpo y encima no veo sentimientos ni pensamientos en ella como si me topara con un muro o como si ella fuera un agujero negro y lo peor de todo Pierre se la puso como meta y yo le quiero romper los huesos.

-          Eso es mas complicado de lo que creía, habla con tu hermano deja claro tus sentimientos con el, sabrá entender.

-          Ni yo entiendo lo que me pasa.

-          Es obvio hijo la amas.

-          Ni siquiera se nada de ella no puedo amarla no todavía ¿o si? ¡ya basta madre no me confundas más de lo que estoy!

-          La respuesta salta a la vista solo tu no te das cuenta encontraras el camino lo se hijo, tomaras la decisión correcta.

Me despedí de mi madre y me marche lejos no quería volver pero me aterraba de que la muchacha se fijara en mi hermano o en cualquier otro. Tenia que regresar me mantuve apartado de ella por dos semanas y el dolor físico que me producía su ausencia era terrible. Mire hacia el cielo y vi su rostro lleno de preguntas “¿Por qué regresas? ¿Qué sucederá con mi vida?” pero yo no podía responderle. No sabía que pasaría de ahora en mas solo decidí que dejaría que pase lo que tenga que pasar.

Llegue a mi casa, la lluvia caía con ímpetu y se estampaba contra mi cuerpo de mármol. Mi hermanito John estaba feliz de verme, me abrazo y saltaba de felicidad yo también le eché de menos. Pierre también estaba contento de verme y me dijo que no se interpondría en mi camino siempre que yo hiciera feliz a Nashka pero, que si la hacia sufrir o si ella me rechazaba el estaría ahí esperando su oportunidad. Me dijo que ella era especial, más que cualquier otro ser que había conocido, realmente una criatura encantadora.