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lunes, 31 de enero de 2011

Inmortal, un poco mas de ti





Un poco mas de ti


Me parecía hermoso oír este verso en su boca, sus mejillas estaban sonrosadas y mi hermano miraba como un idiota el rostro de Nashka. Yo hubiera hecho lo mismo es que era tan bonita, tan apetecible. 

Para comérsela a besos y sonreí amargamente ¿podría besarla sin lastimarla?  ¿Acaso ya había caído inevitablemente bajo su encanto natural? Y suspire talvez ya había perdido totalmente la razón cuando la conocí.

Comencé a divagar me la imaginaba con el bello vestido de 15 que vislumbre en la mente del no humano,  bailando un eterno vals con nuestros cuerpos tan juntos mi mano rodeando su cintura, sus mejillas sonrojadas, sus dulces ojos fundiéndose en los míos, mi mano apresando la suya, su brazo descansado en mi hombro, miles de velas a nuestro alrededor y la luna la única testigo de nuestro amor.

Ella danzando levemente a mi alrededor como uniéndose a un baile ancestral como los de la corte en la antigua época. Sublime, realmente sublime y por ultimo mi boca sobre la suya sellando mi amor para siempre en ese beso.

Me sacudí la cabeza disipando esas imagines que echaban raíces como la hierba mala en mi corazón y en mi mente.

Necesitaba verla, me escabullí cuando toco la campana y la observe desde las sombras mientras el nuevo no humano se reunía con ella, yo destroce la rama de un árbol cuando este la abrazo.

-          ¡están aburrida la vida aquí!

-          No digas eso yo me siento mejor aquí que allá.

-          Es por que tu escapas del pasado yo no tengo pasado para escapar a estos suburbios.

-          Tienes razón debo ser una cobarde

-          No lo eres cualquiera en tu lugar aria lo mismo que tu.

-          Huir no es una opción pero era necesario todo me recordaba lo mal que la pase allí.

-          No todo fue tan malo.

-          Para mí si lo fue.

-          Vamos deja de ser tan pesimista ¿salimos?

-          Tú sabes que no me gustas.

-          No pierdo las esperanzas de que te enamores de mi siempre lo haces tan difícil.

-          Tú eres el necio.

-          Yo no soy necio solo masoquista pequeña Nashi.

-          No me digas así el me decía así.

-          Lo lamento pero, han pasado 2 años de su muerte y para el apenas existías no entiendo porque lo amabas tanto, te aferras a su partida en cuerpo y alma no es bueno para ti.

-          Lo se pero el siempre era tan bueno tan perfecto el ideal de toda chica.

-          Lo tenias muy idealizado.

-          ¿vas a negarme que era una excelente persona?

-          Era un idiota con las mujeres, para el eran descartables.

-          No esta bien que hables de ese modo de tu amigo.

-          Porque era mi amigo es porque se lo que te digo, el era un canalla y a ti te hubiera usado y descartado como a un juguete mejor que no se fijo en ti.

-          En no hubiera hecho eso.

-          Si lo hubiera hecho.

Ella se molesto mucho con el y se alejo de el no quería seguir oyendo como denigraba al que fue el amor de su vida. El no humano sonrió cuando la vio yéndose a zancadas y echando chispas de la estancia.

-          como el gatito que se cree tigre ¡que adorable!

Dijo el en voz baja y así era ella era como un inofensivo gatito que se creía tigre.
Yo la seguí hasta que se fue cerca de su moto, acariciaba la carcasa de la maquina con anhelo mientras suspiraba. Me acerque lentamente saliendo de las sombras trataría de conocerla un poco mas pero, no por los pensamientos de otro.

Cuando me vio ella, tomo un tono tan bonito en sus mejillas y se enderezo parecía nerviosa, trago saliva y se apoyo en la moto. Yo le sonreí para infundirle ánimos ella se quedo anonadada y la electricidad zumbo con fuerza. Podría acostumbrarme a ello a esta electricidad si era el precio para estar junto a ella.

-          hola.

-          Hola.

-          Me llamo Vladimir Halen, tu debes ser Nashka.

-          Si, gracias nuevamente por evitar que me lastimara.
-          Es un placer.

-          No venias.

-          Me ausente por problemas personales.

-          Ah

Y se puso pálida luego sin previo aviso callo desmayada en mis brazos, la sujete para que no se lastimara parecía muy débil y la lleve a la enfermería. Al llegar la enfermera le puso una bolsa fría en la cabeza poco a poco Nashka fue recuperando el color en sus mejillas hasta que abrió los ojos. Estaba molesta conmigo por haberla llevado a la enfermería.

 -     no tenias que haberme llevado a la enfermería.

 -     estabas muy débil encima te desmayaste ¿Qué podría hacer yo?

 -     nada dejarme ahí hasta que se me pasara no me hace gracia que me salves todo el tiempo.

 -     no podía hacer tal cosa.

 -     si podías.

 -     no lo iba a hacer.

Ella no me dijo mas nada cuando salimos de la enfermería no le gustaba sentirse débil pero, todo en ella me recordaba lo débil y frágil que era.Caminamos en silencio hasta el aparcamiento y ella se dio vuelta para mirarme directamente cuando estuvimos junto a su moto.

-          no soy desagradecida, gracias otra vez.

-          No te preocupes.

-          Es que no me gusta sentirme débil.

-          ¿estas comiendo bien?

-          La verdad es que últimamente a duras penas vivo.

-          No debería ser así.

-          Pero, así es mi vida es un desastre.

-          Lamento oír eso.

-          No te preocupes es la historia de mi vida.

-          Suenas tan triste.

-          Así me siento últimamente.

-          La vida no es tan mala.

-          Si tuvieras que cargar con la muerte de tus padres también te sentirías del mismo modo que yo.

-          Tú no fuiste la responsable de lo ocurrido.

-          No es lo mismo que dicen los ojos de mi hermano cuando lo miro.

-          El no debería hacerte responsable por eso no es justo.

-          ¿es que nadie te lo dijo? La vida no es justa.

Y se subió con agilidad a la moto yo la mire estupefacto la culpaban por la muerte de sus padre pobrecita. El motor rugió bajo su cuerpo ella sostuvo las moto con sus piernas y se coloco el casco y los guantes.

  -     la vida no es tan mala. -  vocifere encima del ruido de esa maquina ella volteo levemente su cabeza y levanto la tapa del casco, con una expresión divertida me dijo.

 -     si después de todo por lo menos respiro y puedo montarme a esta monstruosidad.

No pude evitar sonreír por los motivos que ella consideraba que valían la pena respirar, ella se bajo la tapa del casco y yo me retire un poco de su lado el motor volvió a rugir con fuerza y ella puso la moto en marcha con un estruendo que chillo contra el pavimento, giro la moto con un pie todavía en la cera y el humo impacto en mi rostro escuche su risa entre el run run del motor y se puso en marcha. Yo me que de clavado en ese lugar absorbiendo el olor de ella mezclado con el de la nafta que despedía la moto rebotando en el ambiente, era un olor delicioso que ningún humano podía apreciar. 

Ella era deliciosa como si el cielo se arremolinara a su alrededor causando una danza cósmica resaltando su absoluta belleza. Me aleje lentamente arrastrándome hasta mi auto mi hermano llego de la nada y me sobresalto, estaba demasiado metido en mis ensoñaciones como para prestarle atención a sus pensamientos y así darme cuenta de su presencia.

-          siempre hay una primera vez para todo.

-          No estaba prestando atención.

-          Se nota ¿otra vez con en angelito triste?

-          ¿Cómo sabes eso?

-          Cualquiera se da cuenta del peso que carga en su espalda.

-          No me gusta verla así.

-          Y ¿a quien si? Ella más que ninguna chica merece ser feliz pero, el destino insiste en complicarle la vida.

-          Eso parece me gustaría hacer algo por ella.

-          Hermano eso no esta en tus manos ella solo tubo mala suerte y un pasado tortuoso lo que puedes hacer es intentar aligerar la carga.

-          ¿tú dices?

-          Si hay que ver si ella se deja.

Las palabras de mi hermano retumbaban en mi cabeza rebotando en mi cerebro, “aligerar la carga” pero, ¿de que modo podría yo hacer eso? No sin duda mi presencia en su vida aumentaría el peso de su carga solo complicaría aun mas las cosas pero aun así tenia deseo de entrometerme en su vida y la idea se metía en mi interior como la mala hierba.

La noche llego muy lenta estaba con deseos de volver a meterme en su pequeña habitación y observarla dormir. Cuando fui a su casa esa noche ella estaba intranquila como la anterior noche que estuve aquí su olor golpeo  mi cuerpo y la electricidad se arremolino con fuerza, ella daba vueltas en su cama y pude apreciar detenidamente la cicatriz en su cuerpo, la camiseta sin mangas que llevaba estaba levantada por los movimientos que ella hacia sobre la cama. 

El dragón se extendía por el contorno de su cintura y moría en su espalda, estaba encarnada a su piel como si siempre hubiera estado en su cuerpo. Pero, algo en su marca me hacia pensar que fue causada intencionalmente, no era como si se hubiera quemado accidentalmente y hubiera tomado forma de dragón, era como un recordatorio un signo de pertenencia como el que le hacen a las reses para comprobar que tienen dueño. 

Pero a mi no me cabía en la cabeza ¿como alguien podría querer lastimarla de ese modo a una criatura tan inofensiva y hermosa como ella? Me aproxime un poco mas y esta vez la electricidad no azoto mi cuerpo, avanze otro paso y estuve a unos centímetros de ella.

-          Leandro vuelve a mí…

Mascullaba entre sueños, otra pesadilla deduje y ella extendió su manos como queriendo tomar algo de la nada, no pude contenerme y roce su calida mano con mis dedos, la electricidad subió por mi brazo y sacudió mis huesos, ella entre abrió los ojos por mi gélido contacto y yo la mire fijamente a los ojos cuando ella pestañeo yo ya había desaparecido en el interior de su armario resguardándome por las penumbras de la habitación ella se sentó en la cama y la electricidad reboto contra las paredes enviando chispazos azules en el aire buscando con hostilidad al intruso el aire se sintió denso y ella se tumbo en la cama. 

La electricidad dejo de azotar las paredes y se calmo todo en unos minutos ella recupero la cadencia de su respiración y volvió a dormirse pero, esta vez sin pesadillas. Era muy arriesgado continuar a su lado esta noche y más con la electricidad presentándose como un ente hostil a mí alrededor. La mire con anhelo y salte por su ventana, corrí toda la noche sin rumbo fijo solo para sentir el azote del viento en mi cuerpo. 

Cuando llego el amanecer supe en ese momento que no podría verla no por lo menos en el instituto, los rayos del sol enviaban miles de arco iris sobre mi piel, hoy saldría el sol y permanecería en las sombras observándola. Fui a mi casa y me cambie y la mire preparándose para el colegio. Desayunó algo sencillo mirando ausentemente como los rayos del sol tocaban su bella piel. Su cabello tenía tonos dorados y rojos bajo la luz del sol ¡hermosa! Pensé imaginando tocar con mis dedos la suave textura de sus cabellos. La mano me hormigueó de deseo ante la sola idea de tocarla.

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