Robandome tu amor, la princesita en el palacio de cristal

La princesita en el palacio de cristal

Bella pov

Era una muñeca, mis opiniones no contaban en lo absoluto estaba cansada de esta vida de princesa que tiene que sonreír todo el tiempo, todos decían lo dulce y obediente que era bella como si fuera una maldita mascota. Eso era para ellos una mascota, yo lo podía ver en sus ojos, incluso en los ojos de mi flamante prometido era un accesorio como un bolso o algo así.

No es que me quejara de mi familia, realmente los amaba pero, estaba cansada de no tener decisión propia, lo único que me llenaba realmente era poder pintar, claro tenia que ser bajo un seudónimo y nadi sabia de mi pero en pequeños momentos como eso me sentía realizada conmigo misma.

Odiaba la soledad, si era una freak y me alegraba por ello, nunca fui de tener muchos amigos y los que se acercaban a mi era por puro y mero interés, tenia a mis únicas amigas verdaderas Rosalie Hale y Ángela Weber adoraba a mis amigas a mis hermanas.

Y como olvidarme del oso Emmet novio de Rose, claro que no podía olvidarme de ellos, los demás eran gente falsa que estaba a mi lado por conveniencia, podía ver la ambición en los ojos de las personas cada vez que se dirigían ante mi.

Este evento no era diferente a todos en los que había asistido, por supuesto que no era diferente, todos seguían su papel y yo era el caballo de feria que exhibía mi prometido, yo no se como pudieron entregarme en bandeja de plata a un hombre que me doblaba la edad.

Si Isabela alias “caballito de feria” Swan tenia su lado oscuro y rebelde y repudiaba con toda su alma las diferencias de clases y no solo eso, era vegetariana, feminista y activista oculta, si todos supieran lo que era dirían que era la ovejita negra de mi familia y no la muñequita de porcelana que ellos querían aparentar que era.

Mi novio, estaba feliz a mi lado, realmente odiaba todo esto me hubiese gustado tomarme un avión hasta la china sin escala y jamás regresar a este mundo en donde la mascarada era algo cotidiano de todo los días.

A veces fantaseaba romper las cadenas que me ataban a este mundo de fantasías en el que estaba obligada a sonreír y a “comportarme” cuando empezó toda esta maldita locura yo era una chica normal de Forks con mi casita pequeña, vivía en mi mundo feliz, hasta que mi abuelo híper millonario nos localizo a mi madre y a mi y su ultima voluntad fue que nos encargáramos de su imperio.

Yo no quería saber absolutamente nada con este mundo pero bueno tenia que atenerme a la situación y no protestar, tenia que poner mi mejor cara de póker y fingir ser una de estas serpientes y bailar como el caballito de feria que todos creían que era, como si no tuviera cerebro detrás de los millones.

Convenientemente cuando aconteció todo esto apareció San Aro mi novio y mi madre no dudo un segundo en venderme como si yo fuera su prostituta si eso hizo me entrego en bandeja de plata no es que mi prometido no era una buena persona o me tratara mal o que no fuera guapo, tenia sus años pero si algo era este hombre era guapo.

Es solo que no me gustaba el modo en el que me miraba o esa calma aparente para todo, como si todo el tiempo algo ocultara o era la calma previa a la tormenta el también llevaba una antifaz y así transcurría mi vida entre muecas y risas falsas.

En este mundo te dormías y te velaban, era la ley del mas fuerte si no lo eras te devoraban los leones, parecían carroña en busca del pobre animal que cayo preso del calor en la ruta.

Asistíamos a un evento de esos odiosos que no soportaba yo con disimulo pude escabullirme de los tentáculos de mi novio y de la puesta de escena que debía montar para poder ver como se exhibían mis adoraciones “Raven” era mi seudo nombre y mi cuadro se exhibían entre los grandes si había ganado reconocimiento pero nadie sabia si Raven era hombre o mujer nadie sabia nada de mi.

Cuando me canse de la charada fue a tocador a ver que todo estuviera en su lugar cuando camine por el vestíbulo una camarera muy amable me tendía una copa de champagne pero, con mi torpeza aparente se la volquee a un hombre.

Rápidamente me disculpe por mi torpeza y fue ahí cuando sus ojos se levantaron, unas esmeraldas se graban en mi mente, mientras de pronto olvide toda lógica y raciocinio que me caracterizaba.

Mi mirada descarada recorrió el rostro de ese dios griego y también su elegante traje y comprendí que seria tan superficial como toda esta algarabía que montaba pompa a mi alrededor, suspire resignada cuando este adonis me beso la mana dejándome totalmente aturdida, debe ser un play boy de revista supuse mientras un respingo no hizo separar.

Y ahí en el flamante marco estaba mi “prometido” haciendo acto de honor para rescatar a su dama en peligro, si lo se reconozco mi cinismo pero. Cuando uno esta en esta sociedad tan cambiante tiene tendencia a sufrir cierto trastorno en cuanto a personalidad se refiere.

Se dieron la mano como caballeros yo me disculpe nuevamente por mi torpeza y fingí una sonrisa cuando mi novio rodeo mi cintura de manera posesiva y ahí es cuando empezaba el espectáculo “baila bella, baila, como el lindo caballito de feria que eres”.

Si era una princesita en un castillo de cristal, unida a un eterno vals la mascarada cuan fantasma de la opera aunque mas que Christine me sentía mas como el fantasma, catalogada a un roll que odiaba interpretar.

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¿que les parecio el pensamiento de bella? ahora empezo a ponerse buena la cosa espero que lo disfruten y perdon por no haber actualizado ayer :-P