Robandome tu amor, despreciado

Despreciado

Edward pov

Decir que ella no me miraba era poco, decir que hacia mueca de desagrado era también poco, cuando ella dirigía su mirada a mi era con puro desprecio como si yo fuera una cucaracha y si talvez lo era pero la princesita gritaría mi nombre toda la noche y la haría venirse una y otra vez.

Talvez era muy soberbio de mi parte pensar de esta manera quizás ella era la única mujer sensata que había conocido y no se dejaría engatusar por mi pero yo no me daría por vencido, el beso que le arrebate fue como tocar las puertas del paraíso.

Su sublime sabor no podía ser comparado con nada, no encontraba definiciones acertadas que le llegaran a la altura y su desprecio solo me hacia sentir mas anhelante si, sabia que estaba mal obsesionarse con una presa pero simplemente Isabela Swan era diferente en todo el sentido estricto de la palabra.

Ella tenia el rostro de un ángel y el cuerpo de una mujer infartarte, casi podía imaginármela desnuda, es mas la estaba desvistiendo con la mirada en mis pensamientos ya la había echo mía una y otra vez.

Me estaba trastornando, esta mujer me estaba llevando al límite de la cordura y solo había sido un beso ¿Cuántos labios habrán pasado por mi boca y no haberme producido ni la mitad de deseo que ocasiono ella en mí? A ciencia cierta no lo podía calcular.

Solo sabia que la deseaba mas que nada y que cada movimiento que ella hacia provocaba estragos en mi entre pierna, ella ni siquiera sabia el efecto que provocaba en mi.

Claro ella estaba feliz en su mundito de cristal, con el viejo que tenia por prometido tocándola, susurrando frases a su oído y ella regalándole sonrisas encantadoras, sonrisas que debía regalarme a mi.

Si ya lo se soy un enfermo y a este hombre lo detestaba mas que nada se había convertido en mi enemigo numero uno, todo porque mi mujer, esperen yo no dije eso ¿o si? Necesitaba hacer algo y lo necesitaba ya.

Y fue cuando divise a una hermosa dama sola, no tan hermosa como la princesa que tenia delante de mí pero si hermosa, me levante disculpándome y camine hasta la señorita de cabello rubio y ojos color miel.

Comencé a coquetear con ella y por el rabillo del ojo miraba a mi princesa haber si este descaro de mi parte provocaba algún efecto en ella ¡iluso de mí! No provoco nada en ella solo la vi. Respirar mas aliviada relajar su postura y sonreír genuinamente a su prometido.

¿Qué tenia el que no tenía yo? ¿Por qué ella prefería la compañía de ese sujeto en vez de la mía? Tenía que dejar de pensar en ella y haciendo esto me lleve a la dama a un lugar apartado.

No fue muy difícil tenerla, es mas ella estaba muy predispuesta, comencé suave lenta besando el lóbulo de su oreja tocando por encima de la tela del vestido su cuello la extensión de su clavícula bajando mis manos por el contorno de sus senos pero sin tocarlos, ella comenzó a gemir aun sin antes haber echo nada.

Acalle sus gemidos con un beso, devorando la boca de ella pero su sabor no era nada en comparación con los labios de mi princesa, pensar en ella me puso duro, acerque el cuerpo de la dama para que su culo tocara mi mas que predispuesta erección.

La dama gimió de la impresión y yo sonreí restregándome en ella con mi mano derecha corrí un poco el tajo de su vestido y llegue con facilidad a su ropa interior podía sentir el encaje en mis dedos.

Lleve mis dedos a su humedecido centro y comencé a tocarla por encima de la tela ella arqueo su espalda suplicante por mas pero iba a hacer malo con ella no le daría el gusto de mis dedos, juguete un poco mas acariciando con mi otra mano su seno apretándolo, pellizcando el pezón por encima de la tela cerré mis ojos e imagine otro cuerpo, otro rostro, otro cabello achocolatado.

Eso fue mas que incentivo para desabrochar mis pantalones liberando mi erección ponerme el preservativo levantar un poco el vestido de la dama correr su ropa interior y meterme de una estocada en su interior.

Ella lanzo un grito mientras yo lo ahogaba con un beso, empecé a penetrarla duro pensando en mi princesa, si en ella porque deseaba tenerla debajo de mi, la dama gemía pedía mas y yo no paraba de penetrarla en vaivén de mis caderas al chocar con las de ella llenaba el reducido espacio en la oscuridad.

No fui muy cuidadoso y ni siquiera pensé en serlo cuando termine en su cuerpo, bese su nuca y salí de su humedecido centro ella acomodo su ropa y en cuento tire el preservativo en el tacho y me subí los pantalones sostuve la cintura de la dama que se encontraba bastante frágil con la acción que había tenido.

Ella me dio un casto beso en los labios, mientras sonreía de oreja a oreja.

_soy Kate Hale por cierto_ dijo con una sonrisa su nombre estaba carburando en mi cabeza de algún lado lo había escuchado.

_soy Edward Cullen un placer_ y ella puso una mirada seductora, caminamos rezagados pero yo siempre pensando en mi niña hasta el holl donde los ojos de mi niña se posaron en mi acompañante, la dama a mi lado en cuanto la vio se fue de mi lado y caminando apresurada llego a los brazos de mi niña que la recibió mas que predispuesta.

_ ¡primita! ¡Te extrañe mucho!_dijo esta mientras le daba un beso en la mejilla a mi princesa.

_yo también te extrañe mucho a ti y a Rose_ dijo y mi cerebro comenzó a trabajar a mil por hora esto debía ser una broma de mal gusto la mujer que acaba de tirarme era Kate Hale intima amiga y prima de la mujer que intentaba ganarme sin duda el trabajo me iba a ser mas complicado de lo que pensaba.

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lo prometido es deuda y aquí esta ¿que les parecio? ahora si metio la pata nuestro Eddie ¿no se la espaban no? bueno les agradesco por su apoyo mis niñas se las quiere mucho :-D capi dedicado a Mari mi niña hermosa :-D