Corriendo contra el destino
Ella después de terminar su desayuno se precipito al exterior y cuando abrió la puerta ese molesto no humano la esperaba. Con una sonrisa el paso despreocupadamente los dedos por el cabello de Nashka ella se estremeció y se aparto de el. Este la miro con desolación y se llevo la mano a la nuca.
- ¿Qué haces aquí no es suficientemente malo que tenga que verte en el colegio?
- ¡que hostilidad! Y yo que vengo a llevarte al instituto. - y señalo con la mano el convertible negro que estaba aparcado en la entrada, ella hizo una mueca de disgusto.
- No me interesa tu vehículo tengo el mío propio y hoy me dispongo a hacer piruetas aprovechando el sol y no quiero a ningún entrometido metiendo las narices en donde no lo llaman.
- Eso significa que encontraste un lugar para hacer esas hazañas tan riesgosas ¿no vas a ir al instituto?
- No, tengo una carrera y si me disculpas apártate que me harás llegar tarde.
- No me gustaría que fueras podrías resultar lastimada.
- No necesito niñeros para eso es suficiente con mi hermano.
- Solo intento cuidarte.
- Desde hace mucho tiempo que me cuido sola.
Y lo aparto bruscamente de su camino, no permitiría que nadie la cuidara. De pronto me sentí ansioso sabia a que clase de carrera se dirigía la razón de mi existencia y sabría con exactitud que hasta los pilotos mas experimentados salían con un par de huesos rotos. No pude evitar hacer una mueca de dolor imaginándome a Nashka con los huesos destrozados. Por una vez desee que ese bueno para nada del no humano la deteniera pero, ella no lo iba a escuchar.
Ella se subió a la moto y el la miro con resentimiento y preocupación cuando ella se coloco el casco, los guantes he hizo rugir el motor haciendo que el humo impactara en su rostro, este apretó con fuerza la mandíbula cuando ella lo saludo con la mano e hizo sacudir a la moto bajo su cuerpo, no pude evitar sonreír al ver el rostro de rabia que tenia el no humano.
Nashka se alejo sin mirar atrás, conducía a toda velocidad por la acera y yo corría a su velocidad entre los árboles, me divertía viendo como su frágil cuerpo era azotado por el viento aunque no me causaba ningún tipo de gracia sus audaces hazañas con la moto. Ella corría por algo mas importante que yo, Nashka lo hacia para huir de algo o de alguien, ella siempre estaba huyendo.
Por fin llegamos a donde ella correría, las curvas eran sinuosas como una serpiente. En el lugar había 4 competidores más, sus oponentes humanos parecían mucho más resistentes que mi dulce Nashka en realidad cualquier humano era más resistente que ella. Me contraje de nervios cuando ella se puso en la línea de partida, su pie se poso en la acera y midió a sus rivales, luego volvió a mirar al frente. Y se preparo para arrancar con la mano vuelta un puño sobre el acelerador como el movimiento de un soldado cuando tiene en su poder una granada a la que esta apunto de sacarle el seguro.
El ambiente se puso pesado y la electricidad se estremeció a su alrededor en ese momento pensé en volverme casi invisible para los humanos tomar su frágil cuerpo y alejarla de allí. En ese momento la insulsa chica que estaba enfrente de los competidores sacudió la bandera y Nashka echo a correr.
Mi corazón estaba que se quería escapar de mi boca, cuando Nashka cruzaba con velocidad por la calle dejando atrás a sus competidores y se aproximaba a la primera curva ella disminuyo levemente la velocidad pero, aun así su moto derrapo dejando las ruedas mascadas en el asfalto ella tomo impulso colocando un pie en la acera y la moto giro con violencia, tomando nuevamente su rumbo.
La moto se alejaba con gran velocidad y ella ya había sobrepasado a 2 de sus rivales, era rápida y atrevida giraba con agilidad las curvas y pasaba ágilmente los obstáculos. Apreté mis puños cuando su moto se levanto por el aire tras el impulso de un montículo en el suelo ella hizo una pirueta y giro con todo y moto en una vuelta mortal, me estremecí con tan audaz hazaña, era imprudente de su parte hacer eso.
Esta vuelta dejo a el tercer contrincante atrás y se debatía cuerpo a cuerpo con el ultimo, primero ella después el, ambos iban muy parejo entonces el comenzó a patear la moto de Nashka y de mi pecho salio un espantoso rugido que quedo inaudible bajo el rugir de las motos ella no se iba a dejar derribar, y la electricidad que emanaba el cuerpo de Nashka azoto como un látigo la moto del muchacho haciendo que este se balanceara dudosamente y haciendo que Nashka tomara el total control cuando este retomo el control Nashka atravesó la meta y se saco el casco con una mano aullando de pura arrogancia. Cuando termino la carrera yo volví a respirar no lo había notado pero no lo había hecho desde que comenzó esa locura. Los demás competidores se sorprendieron de la corta edad de Nashka cuando bajaron de sus motos.
- ¡eres increíble niñita!
- Muchas gracias.
- En serio no me había enfrentado a alguien tan rudo y temerario desde el 87
- Gracias me divertí muchísimo todos son estupendos hace mucho tiempo que no la pasaba tan bien.
- ¿quieres ir con nosotros a tomar unas cervezas? Tú invitas claro por que no has dejado secos.
- La verdad es que me encantaria pero soy menor además tengo cosas que hacer.
- De acuerdo es una actitud muy responsable ojala mis hijas digieran eso será en otra ocasión pequeña.
- De acuerdo.
- Nos vemos cuídate y sigue conduciendo.
- Lo are.
Y tomo el dinero y se marcho, yo la seguí nuevamente hasta que se detuvo junto a un pequeño lago apago el motor de la moto y se bajo no me di cuenta de lo que iba a hacer hasta que comenzó a sacarse la ropa aun cuando voltee rápido no pude evitar ver su frágil y bella espalda desnuda y con el dragón cruzando su piel, sentí que me prendía fuego. Mientras escuchaba como las prendas caían y se sumergía en el lago tan cristalino que se podía ver la superficie en su interior.
Ella estaba completamente desnuda a uno pasos de mí. Mi cuerpo se estremeció y sin que me lo propusiera gire y pude ver su cuerpo sumergido en el lago. Su cabello llegaba a la cintura. Su piel era perfecta y la cicatriz no la hacia menos perfecta adornaba de manera extraña su piel y la hacia aun mas hermosa, pude apreciar también su suave columna vertebral y la delicadeza de su esbelta figura bajo gotas de agua, tenia la mitad del cuerpo sumergido.
¡Hermosa! Suspire ella volvió a robarme el aliento y forzadamente deje de mirarla ya era suficientemente malo que la persiguiera todo el tiempo ahora ¿también tenia que espiarla mientras se aseara? Eso no era correcto nada estaba bien pero, mi egoísmo no me dejaba irme la necesitaba demasiado para apartarme de ella.
Cuando ella termino de tomar ese perturbador baño se cambio y subió a la moto esta vez sin ponerse el casco una conducta que sin duda reprobaba, todo era para sentir el viento en su mojado cabello. Seguramente se enfermaría, la perseguí hasta que se detuvo enfrente de su casa, era difícil estar así oculto. Ella no estaba feliz, no sabia el porque pero no estaba feliz. Después de revolotear por su casa salio al patio con la Notebook bajo el brazo y una manta.
Extendió la manta sobre el césped y comenzó a escribir mientras colocaba música pesada como era su costumbre. Escribió por un tiempo podía ver a través de su hombro un nuevo tomo de La novela que había escrito con anterioridad. “La muerte se arremolinaba a su alrededor, sus latidos estaban contados pero, aun así seguía sonriendo a su potencial asesino como si tuviera un has bajo su manga algo de lo que el no se daba cuenta en absoluto”.
Cada vez era mas interesante había leído algunos capítulos del cuadernillo que tenía impreso. Era bastante irónico la protagonista era una niña entrometida que vio algo que no debió haber visto. El psicópata se había enamorado de su potencial victima era, como si describiera con exactitud mi estado actual.
Me preguntaba que pensaba y como veía la vida para hacer esa novela y para hacer todas las demás cosas peligrosas e irresponsable y al mismo tiempo hablar de una manera tan madura. Suspire resignado otro misterio, nunca iba a meterme en su cabeza ella no lo permitirá. Luego me envare alguien se estaba acercando era el estupido no humano. La electricidad y zumbo a su alrededor protegiéndola como un campo electromagnético que detuvo el paso del no humano.
- ¿podrías dejar de hacer eso? Me molesta profundamente.
- Lo siento es puro instinto de supervivencia.
- Aun no comprendo como lo haces.
- No lo se supongo que nació conmigo.
- ¿todavía no recuerdas nada?
- No lo intento pero, siempre despierto en el hospital con el maldito dragón en mi piel, es horrible no tener memoria.
- Talvez sea cuestión de que tu mente intenta reprimir algo desagradable.
- Puede ser pero, no deja de frustrarme no tener recuerdos.
- Cambiando de tema ¿ya sabes con quien iras al baile?
- Contigo seguro que no así que deja de hacerte falsas ilusiones.
- ¿Por qué acaso te gusta otro muchacho?
- Si pero, el no gusta de mi.
- ¿Cómo sabes eso?
- Lo se es demasiado guapo para mí.
- No hay ningún chico que pueda resistirse a ti.
- Leandro lo hizo.
- El era un idiota tienes mala suerte con los hombres ¿sabes? En vez de fijarte en muchachos que gustan de ti te fijas en idiotas que no te merecen.
- Si supongo que me gustan los retos.
- Yo lo veo como masoquismo.
- Si puede ser ¿te puedes ir?
- ¿Por qué?
- Porque no deseo tener que darles explicaciones a mi hermano.
- Esta bien me marcho pero volveré.
Eso era verdad el no se daría por vencido debía concedérselo tenia un rival formidable que pensaba lo mismo que yo. ¿Quién era nuestro rival? Eso le dolía no tanto como a mí ya que mi rival tenia ventajas sobre Nashka, ella lo encontraba atractivo pero ¿Quién era? El tiempo transcurrió lentamente y ella se quedo dormida sobre el césped el campo electromagnético seguía en pie protegiéndola como un caparazón ahora sabia con exactitud que ella era consiente de esto y que lo manipulaba como otra parte de su cuerpo.
Me acerque lentamente saliendo a la luz del crepúsculo y encendí cuidadosamente su laptop quería saber que mas había puesto que le pasaba a la heroína. “ sus ojos se dilataban con rabia el asesino deseaba a Any pero ella era lista no moriría tan fácilmente antes lucharía, mi vida o la suya la respuesta en su cabeza era obvia en ese momento Any salio de la oscuridad con un pedazo de espejo entre sus manos que le cortaban su delicada piel, el asesino se acerco confiado y ella sin ninguna clase de remordimiento hundió el pedazo de cristal en la nuca de su asesino, este se lleno de sangre y ella lo retorció aun mas mientras una sonrisa macabra se extendió por el rostro de Any, el error fatal que cometió el asesino es el de haberse enamorado de un ser de la luz”.
¿Acaso también seria la perdición para mí esta muchacha? No podía evitar sentirme alarmado ante la idea de que ella me mataría a mi como Any mato a Taylor el potente asesino. Ella se había transformado en la obsesión y en el amor de Taylor pero, esta solo se limito a tejer una telaraña en la que cayo como un idiota.
Yo estaba en la misma situación que el asesino, Nashka era una criatura de la luz y yo un depredador como el asesino viviendo eternamente bajo el anonimato, la oscuridad era mi lugar sin embargo yo era mas fuerte que este caníbal y Nashka no era una niña como Any, ella poseía un don muy fuerte para ser solo un humano y otra diferencia era que Taylor era humano, caníbal si pero humano y yo era un vampiro un ser de leyenda. Deje la laptop en su lugar luego de apagar el monitor y me alejaba hasta que escuche algo.
- Vladimir.
Dijo y a mi se me detuvo la respiración ¿me vio? Pero la mire y ella estaba dormida ¿talvez soñaba conmigo? El corazón se me lleno de esperanza.
- Vladimir vuelve…
¿Ella me quería a su lado? No pude evitar sonreír ante la idea y me oculte bajo el manto de la oscuridad cuando me sumergí en las penumbras el sol desapareció y ella quedo envuelta en la oscuridad me paralice de puro horror parecía un vampiro solo su corazón me recordaba que seguía viva, su piel pálida y su cabello oscurecido por las sombras.
Luego de un momento ella abrió los ojos y miro confundida la oscuridad, tomo sus cosas y entro a la casa. Después de un rato llego su hermano de muy buen humor, al parecer había tenido un buen día. El era alto había algo en el que lo hacia parecer peligroso, no sabia que era pero eso me decía su postura el no humano tenia razón en temerle. Cuando llego abrazo a su pequeña hermana y comieron en silencio.
- ¿Cómo te fue en el instituto?
- Bien, sigue siendo aburrido.
- ¿tienes planes para el viernes? Se que últimamente te dejo mucho tiempo sola así que me preguntaba si querías ir a ver una película.
- ¿una salida fraternal?
- Si.
- Eso seria estupendo.
- Pero ¿Qué me vas a pedir a cambio?
- ¿es que acaso crees que yo quiero algo?
- Si.
- Necesito que salgas el sábado.
- ¿Por qué?
- Noche de hombres y no te quiero aquí para que mis amigos se baboseen contigo.
- De acuerdo pero no necesitas sobornarme.
- Gracias hermanita eres la mejor.
- Si ya lo sabía.
Ella estaría libre pero algo me decía que ya tenía planes para ese sábado en la noche. Luego de cenar y terminar de lavar los platos despidió a su hermano y se marcho a su habitación y en ese momento lo vi. Como había pensado ya tenia planes saco un panfleto de su mochila donde podía leerse en letras impresas en negrita “gran carrera”.
Esta niña iba a correr de nuevo y esta vez de noche, eso no era bueno en absoluto. ¿Qué acaso no sentía el peligro? Empezaba a creer que tenia serios problemas psicológicos talvez podría enviarla a un sanatorio mi madre conocía excelentes profesionales que podían tratarla. Ella luego de ponerse su ropa habitual de dormir se acostó y se quedo profundamente dormida.
Esta vez cuando ingrese en su habitación la electricidad no me golpeo, es mas parecía como si se hubiera habituado a mi presencia y consideraba que no existía ninguna clase de peligro, conmigo. Esta noche iba a ser especial el escudo ya no estaba para alejarme podría acercarme con facilidad, su olor hizo que mi garganta ardiera por la sed, me había alejado demasiado de ella y ahora la sed me detenía a no avanzar.
- ¡quitate de mi camino! Vamos, vamos.
Ella soñaba talvez en la carrera no puede evitar sonreír era adorable, por lo menos no eran pesadillas si no sueños repletos de adrenalina. Me aventure a tocarla apartando un mecho de su cara, mi contacto esta vez no era gélido. Había tomado bastante café para mantener caliente mi cuerpo. Se sentía tan bien, su piel era tan suave, como de seda y tibia. Ella sonrió en sueños y yo me quede anonadado se veía tan hermosa cuando sonreía como una niña pequeña. Decidí detenerme no podía seguir así ella era demasiado frágil para mi.La noche termino tan rápido que me sentí triste cuando me marche, llegue a mi casa y en la entrada estaba mi pequeño hermano John.
- hermano debemos ir de caza no es bueno para ti tener hambre y mas con es humana cerca.
- Tienes razón ¿Cuándo?
- Después del colegio ¿te parece?
- Si por supuesto.
- De acuerdo sabes que nuestra hermanita vendrá.
- ¿en serio?
- Si ¿no es genial?
- Si por supuesto ¿Cuándo?
- Este sábado.
- ¿Qué cara es esa? ¿acaso tienes planes?
- La verdad es que si.
- Vigilancia, pareces un acosador.
- Exactamente así me siento.
“que muchacho más loco” pensaba con pesar John y tenia razón me había vuelto loco por una humana que apenas si me registraba. Me bañe y cambie, tome un poco mas de café necesitaba estar lo bastante caliente si deseaba tocar accidentalmente a Nashka. Llegamos al instituto y luego de un momento llego Nashka, esta vez la traía su hermano. No me había dado cuenta pero los pensamientos de su hermano eran ruidosos “estupida moto ¿Cómo la habrá roto esta niñita?” Nashka evidentemente la maltrato demasiado en la carrera y ahora la moto no servia para la carrera pero, de algún modo eso no me dejaba tranquilo ella encontraría una manera de ir.
Se bajo del auto de su hermano molesta y lo despidió con la mano mientras se colgaba la mochila al hombro. Camino tranquilamente por la cera cuando ese no humano la intercepto, cada día lo odiaba más. “que linda se ve hoy” pensaba el no humano yo tenia ganas de desmembrarlo y hubiera disfrutado de su muerte. De algún modo había algo en su forma cautelosa de ser que no lo dejaba acercarse a Nashka por lo menos hasta que esta estuviera lejos del alcance de su hermano.
“¡maldita sea este chico brujo!” refunfuñaba con hostilidad mientras dirigía una mirada furtiva al auto donde se hallaba el hermano de Nashka y el no humano comenzó a retroceder hasta quedar cubierto por una de las barandas del edificio. Tenia miedo podía sentirlo miedo con mezcla de hostilidad mientras permanecía al lado de la columna como queriendo ocultarse en su interior y ser invisible a los ojos del hermano de Nashka. No sabia pero a mi también me recorrió un escalofrió en la espalda y mi cuerpo gritaba que huyera de allí. Para mis ojos solo era un simple humano de mirada penetrante pero mis instintos me decían otra cosa es alguien de temer.
Nashka se detuvo dirigió una mirada de advertencia a su hermano y este puso en marcha el auto dirigiéndole una mueca de burla. Se alejo con el coche en punto muerto y luego en la carretera hizo chillar las ruedas pasando a tercera en un segundo y acelero alejándose. Luego los ojos de Nashka se posaron en mí y no me di cuenta pero, ella estaba enfrente de mí. Su olor me golpeo pero ya me estaba habituando a que mi garganta me quemara a su lado.
Le sonreí y su corazón comenzó a latir con violencia, mientras sus ojos se abrían de par en par y sus mejillas se colorearon con el flujo de la sangre, delicioso me dije a mi mismo y se me hizo agua la boca. Ella tragó saliva y avanzo un paso más en sus ojos se debatía una lucha interna y ella parecía muy nerviosa.
- hola
- hola
- quería preguntarte algo.
- Pregunta lo que quieras
- ¿te gustaría acompañarme este sábado? es que tengo una carrera y no quiero ir sola.
- ¿en donde?
- En las afueras de la ciudad quizás estés ocupado si es así olvídalo.
- No estoy ocupado y me encantaría acompañarte.- y los ojos de Nashka se iluminaron de esperanzas irresistible pensé y mi mano se movió contra mi voluntad y acaricie su mejilla, ella no rechazaría mi contacto mi piel no estaba fría me había asegurado de eso, aparte lentamente unos mechones de su cabello y recorrí con la punta de mis dedos desde su mentón hasta donde la raíz de sus cabellos, ella sonrió dulcemente y cerro los ojos. De tantas maneras deseaba tocar a Nashka, era una manera peligrosa e incorrecta, pero yo la amaba así. Como todo hombre ama a una mujer.
- Eso seria genial. - dijo al fin con las mejillas aun coloradas, deseaba decirle tantas cosas pero ¿Cómo iba a tomar el que un vampiro la amaba? Suspire y me deshice por ahora de esa opción algún día debía decirle y ella huiría de mi y yo me arrastraría tras ella para suplicarle que me ame.
- Debemos ir a clase.
- Lo se.
Y ella se dio la vuelta pero antes se puso de puntas de pie y me beso la mejilla, yo me quede congelado, convertido en piedra. Nunca antes me habían besado y mis manos se movieron sin mi permiso a atraje su cuerpo mas al mío abrazándola. Ella no sabía lo feliz que me hizo con ese gesto, coloque mi mentón encima de su cabeza y absorbí el perfume de su piel, nunca iba a cansarme de amarla de este modo.
Sus brazos se enroscaron en mi cintura y yo la atraje mas a mi y después la solté ella no lo hizo, después de un momento se desprendió de mi. Y me sonrió yo me quede atrapado bajo el agujero negro de sus ojos. “¿Qué hace este tipo con Nashka? ¡Que la suelte ya!” decía ruidosamente los pensamientos del no humano y yo por puro instinto di vuelta a Nashka y la deje sobre el auto con mi cuerpo cubriéndola por completo, mientras lanzaba un rugido lo bastante bajo para que los oídos humanos no lo escuchen pero para que llegue al no humano que se envaró.
“aléjate de ella” decía amenazante en su mente el no humano mientras la hostilidad que irradiaba contaminaba el ambiente y yo le dedique una mueca torcida, una media sonrisa mientras le aseguraba que si se acercaba lo haría puré. Controle el ambiente hasta que el estremeció su cuerpo por el miedo.
- ¿Qué sucede Vladimir?
- nada mi dulce Nashka algunas complicaciones con tu amiguito pero esta todo bien vamos a clase.
Y la tome de la mano el no humano apretó los dientes de pura rabia y yo sonreí satisfecho. Ella camino a mi lado con sus calidos deditos enrollados a los míos yo me sentía en las nubes con ella de la mano, la acompañe a su aula y me marche. Hoy la había tocado y no me rechazo, le había tomado de la mano y ella me respondió envolviendo sus dedos con los míos, y encima me beso y ni de hablar del abrazo. Hoy era el mejor día de mi vida si es que vivía y tendría una cita con ella.
