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lunes, 28 de marzo de 2011

Inmortal, irresistible



Irresistible


Ella era irresistible yo era seducido por un hermoso ángel y eso estaba bien, nunca había sido tan feliz como ahora, todo estaba en su lugar yo la amaba no sabia si ella me amaba pero, con mi amor alcanzaba para los dos. La hora paso muy lenta, cada minuto era una tortura, quería verla, hacerle miles de preguntas. Decidí que me sentaría con ella en el almuerzo pediría un café para asegurarme de seguir caliente para ella.
Cuando termino la hora me fui corriendo a velocidad humana a la puerta de su aula y detrás de mí antes de llegar sentí la hostilidad. “¡aléjate de ella!”.
-          aléjate tú.
-          ¿Cómo supiste? No importa, aléjate de Nashka.
-          No lo are que ella me lo pida tu no eres su dueño.
-          Ya elimine a un rival en el pasado no dudare en apartarte de mi camino.
-          ¿tú mataste a Leandro?
-          Exactamente y no dudare en hacerlo contigo Nashka es todo para mi.
-          Yo no moriré ni me alejare de ella.
-          Tú no sabes nada.
-          Se que no eres humano pero ¿sabes? Yo tampoco lo soy.
  Y de mi pecho un rugido desgarro el cielo mientras me preparaba para atacar, la lengua me sabia a metal todo mi cuerpo se encorvó agazapándose para saltar, lo haría polvo y el me enseño los dientes mientras me invitaba con una mano a dar el primer paso. En ese momento de la nada apareció el pequeño John que con su látigo sangriento apresaba el cuello del no humano arrastrándolo a las tinieblas. Yo lo mire confundido y el me regalo una sonrisa calida con sus ojos llenos de entusiasmo el no humano emitió un grito ahogado mientras era conducido al centro del bosque.
  -     no pierdas el tiempo hermanito dije que venia a buscarte voy a divertirme un rato tu encargare de mi nueva hermanita.
Lo mire atontado mientras desaparecía con el cuerpo vibrando de ese no humano, me quede parado mientras observaba a través de mi hermano como el no humano se desgarraba la piel. Un manto verdoso estaba debajo de esta. Y en lo que fue un parpadeo una espesa masa de pelo oscuro broto de el. Su boca se deformo y un hocico ocupo su lugar con unos afilados colmillos. Mi hermanito giro sobre si mismo y se paro encima de un árbol mientras observaba el espectáculo. Las piernas del animal se transformaron en patas con afiladas garras, el rabo se partió en tres colas que parecían llamas negras pegadas a su cuerpo, era un animal gigante semejante a un lobo, licántropo reconocí. Mi hermano se balanceaba sobre sus pies y el látigo de sangre comenzó a latir. Se arrastraba el látigo como una serpiente el veneno que emanaba ese látigo era letal para un licántropo, este retrocedió unos pasos y mi hermano sonrió. “vampiro” pensaba el licántropo y en ese momento ya no pude seguir viendo nada mas Nashka salía de su aula. Y ella noto mi tensión.
-          Vladimir ¿estas bien?
-          No.
-          ¿Qué te sucede?
-          No te preocupes no es nada importante ¿Cómo te fue?
-          Aburrido.
-          ¿vamos? Esta vez deseo sentarme contigo en el almuerzo.
-          Esta bien.
La verdad es que seguía nervioso podía ver algunas escenas de la pelea obviamente el pequeño John llevaba la ventaja con sus siglos de experiencia. Vi como John desgarraba la pata del animal con un elegante movimiento de su látigo y sonreía con su carita llena de sangre del animal. Este se alejo herido sabiendo que no iba a ganar ese combate y su cola de tres rabas se convirtieron en llamas de color púrpura y el humo lo ayudo a escapar de mi hermano. John suspiro y se alejo molesto de no haberlo desmembrado.
Nashka pidió un pastelito que cabía en la palma de su mano y un capuchino por que hacia frió yo pedí mi café y pague todo. Nos sentamos en una mesa desocupada y ella comenzó a morder ausente el borde del pastelito, yo tome un sorbo de mi café. La mire intensamente, los humanos son tan cambiantes quería recordar cada detalle de ella y captar cada nuevo cambio. Ella se veía exactamente igual que el día anterior me parecía extraño, la examine detalladamente y era como si el tiempo no hubiera pasado. Lucia una campera de algodón blanco con unos pantalones de chándal, se veía muy bonita con el pelo recogido en una coleta. Ella me miro distraídamente y cuando se encontró con mi mirada sonrió y volvo a robarme el aliento.
-          bien ¿Qué quieres saber de mí?
-          Todo ¿Cuáles tu color favorito? Por ejemplo.
-          El turquesa.
-          ¿libro favorito?
-          Drácula de stoker.
Y se me hizo un nudo en la garganta mientras ella me miraba con un brillo pícaro en los ojos ¿sabia lo que era? No lo creía no podía ser.
  -    ¿Por qué?
  -    supongo que me agradan los vampiros.
  -    ¿Qué harías si te encontraras con uno?
  -    se que no existen.
  -    ¿y si existieran?
  -    además de pedirle que no me mate le preguntaría que se siente vivir tanto.
  -    supongo que debe ser tedioso.
  -    la verdad es que si.
No sabia como ella estaba hablando de vampiros con un vampiro sin siquiera saberlo. Me reí sobriamente y ella me miro confundida.
-          ¿Qué más le preguntarías?
-          Supongo si tiene algún superpoder, si vuela, si se transforma en murciélago.- y me reí de su ocurrencia ¿Cómo si no lo hubiera escuchado antes? Que divertida era esta niña.
-          No creo que se transformen en eso pero supongo que algún superpoder deben tener si no, no seria divertido.
-          Tienes razón.- emitió una carcajada cristalina como las campanas de viento.
-          Bueno dejemos de hablar de vampiros y continuemos con mis preguntas.
Y ella suspiro y continuo respondiendo a mis preguntas, me dijo sobre su banda favorita la vez que le pusieron una multa por exceso de velocidad me contó también de la vez que se lastimo por intentar atrapar un pajarito, de cómo pasaba horas trepada al muro de su casa espiando a su vecino Leandro, de cómo le gustaba cuando los rayos del sol pasaban sobre su cabello. De la vez que se peleo con una compañera por llamarla huérfana, esa vez le pusieron varias amonestaciones por golpearla contra la escalera de la escuela. Ella era una chica problema se juntaba con gente mala según su hermano. De la vez que se fracturo la pierna por conducir en la lluvia y de cómo su hermano se enojo con ella. Me contó también de cómo disfrutaba estar con su perro. Y de cómo extrañaba a su amiga Saly. Su amiga era muy buena le daba muchos consejos para no meterse en problemas pero ella siempre se equivocaba y se metía en ellos. Era muy divertida, me contó de la vez que desafió a su profesor porque estaba cometiendo una injusticia con un alumno de un grado inferior que ella y ese día casi sufre una suspensión pero ella dejo en evidencia los constantes maltratos de su profesor a los alumnos y este fue removido de su puesto. Ella era brillante, una niña que no toleraba las injusticias, que defendía sus ideales una Juana de arco del siglo XXI. Una chica mártir pensé mientras ella continuaba. Le pregunte como conoció a su amigo y ella me dijo que era su acosador personal y yo suspire mientras ella se reía. Luego me dijo que planeaba regresar a Buenos Aires y mi corazón si hubiera latido en este momento dejaría de latir. Puse una expresión triste.
  -     no me iré pronto pero, debo volver.
  -     ¿Por qué?
  -     porque se ara una misa en memoria de Leandro se conmemora su muerte hace ya un año.
  -     no me gustaría que te vallas.
  -     acompáñame, te presentare a Saly y conocerás a mi perro.
  -     ¿de verdad?
  -     si por supuesto.
  -     seria un placer acompañarte.
Y ella me regalo una sonrisa y yo se la devolví con mi corazón, seria fantástico conocer su ciudad con ella. El día pasó muy rápido y me ofrecí a llevarla a su casa. Mi hermano Pierre tenia planes pero era otro asunto con John, cuando nos íbamos mi hermanito apareció de la nada. Ella se quedo sorprendida pero, de inmediato le sonrió, era irresistible el mocoso y ya la había ganado con su sonrisa y hoyuelos y mucho mas cuando este le beso la mano como un caballero de la corte ella se puso colorada.
  -     es un placer conocerla al fin señorita Nashka.
  -    el placer es mío.-   tartamudeo Nashka. Y la miro intensamente a los ojos.
  -    mi nombre es John.
  -    es un gusto John.
  -    es usted muy bonita señorita Nashka.
  -     gracias.
  -    hermano. -   “que bien huele” pensaba mi hermano mientras llenaba sus muertos pulmones con el aroma de Nashka. Yo lance un gruñido bajo para que llegara solo a sus oídos.
  -     tranquilo hermanito, no le are nada.
Y Nashka parecía confundida mientras John soltaba su mano.
  -    nos veremos luego hermano tengo algunas cosas que hacer.
“como por ejemplo dar caza a un licántropo, pensaba mi hermano mientras se despedía de Nashka y esta quedaba anonadada con mi hermanito. Y se marcho a velocidad humana.
-          ¡que adorable! ¿A dónde va?
-          Si, tiene algunas cosas que hacer.
-          Se parecen aunque el tiene el cabello de un color diferente al tuyo ¿no te preocupa que se valla solo?
-          No el es mucho mas maduro de lo que aparenta.
-          Si de eso me di cuenta es como mayor no se como explicarlo, como si tuviera muchos años.-   que observadora ¿Cómo racionaría si le decía que mi hermanito tenia mas de 300 años y que era un pequeño monstruo? Me reí amargamente.
-          Algo así es un enano muy maduro.
-          Parece mucho mas maduro que Pierre.
-          Si lo es. ¿vamos?
-          Si.
Y se subió al auto sin protestar, su olor se esparció muy rápido por el auto y cuando ingrese me quemo la garganta de deseo pero, podía controlar la sed. Ella sonrió y cerró sus enormes ojos mientras apoyaba la cabeza en el respaldo del asiento. Una vez mas me robo el aliento, era tan hermosa, como un ángel sin alas. Mi mano volvió a moverse sin mi permiso y recorrí el contorno de sus ojos y luego su mejilla, mientras apartaba algunos mechones de su rostro. Ella permaneció con sus ojos cerrados disfrutando del contacto. Luego abrió los ojos y me fundí en su mirada. Ella parpadeo y aparto su mirada de la mía liberándome de su embrujo. Respire dejando que su aroma me quemara y puse el auto en marcha.
  -    ¿en que estas pensando?
  -     en muchas cosas y a la vez en nada.
  -     ¿Cómo es eso? No entiendo.
  -     es fácil pienso en el bien y en el mal y a la vez no.
  -     ¿a que conclusión llegaste del bien y el mal?
  -     a que no importa realmente.
  -     no te entiendo.
  -     no importa, son solo tonterías.
  -     ¿Qué me ocultas?
  -     nada ¿Qué me ocultas tu?
  -     nada.
Mentí no deseaba todavía tocar ese tema todavía quería esperar, ella me miro con una expresión extraña ¿Qué tanto sabia de mi? ¿Sabia lo que yo era? Y luego ella volvió a apartar la mirada de mí.
Conduje hasta su casa y ella seguía pensativa no me gustaba nada su silencio algo se ocultaba detrás de su mirada ausente.
-          dime que es lo que piensas.
-          Yo soy mala.
-          Eso no es verdad.
-          Si los soy y no me siento mal por eso.
-          No eres mala.
-          Solo un problema.
-          ¿Por qué dices eso?
-          Porque así me siento, supongo que te parezco muy sombría.
-          No tu maldad me da gracia.
-          Que bueno que te diviertas a costa mía.
-          Es que tu maldad, esa que dices tener es nula.
-          Talvez yo sea el lobo con piel de oveja ¿no lo pensaste?
-          No realmente no pero, podría ser cierto.
Ella sonrió ampliamente ¿ella mala? Imposible ella era el ser mas bueno que había conocido, con algunas travesuras y mucha rebeldía pero mala absolutamente no, eso era imposible.
-          me agrada tenerte de amigo ¿sabes?
-          A mi también me gusta que seas mi amiga.
Y ella me sonrió, para mi no era suficiente pero me calmaba por lo menos podría permanecer junto a ella, en su vida. Aunque deseaba más mi amor era demasiado fuerte.
  -     ¿quieres entrar? Mi hermano no viene hasta muy tarde y odio quedarme sola, es cuando escucho los susurros.
  -     ¿de que susurros me hablas?
  -     unos que me invaden son ininteligibles trato de no ponerles atención pero, siempre están ahí, eso me asusta algunos suenan amables y otros amenazadores, por favor Vladimir quédate conmigo.
  -    esta bien.
Y nos bajamos del auto ella parecía algo nerviosa, talvez tenia razón y ella si estaba loca. Me sentía realmente feliz porque entraría a su casa sin esconderme y como un intruso, entraría porque ella así lo deseaba. Su olor estaba más concentrado en aquel lugar, la sala tenia un televisor unos muebles y un equipo de sonido con muchos CDS. Al costado había una puerta que parecía cerrada por algún motivo en especial.
  -      ¿Qué es ese lugar?
  -      es la habitación prohibida.
  -     no entiendo ¿Por qué?
  -     yo tampoco lo se mi hermano me dijo que cuando estuviera lista ingresaría allí pero, no se de que tengo que estar lista.
  -     me parece muy extraño.
  -      supongo que es un secreto familiar.
  -     si eso creo.
Caminamos ala cocina y ella me pregunto si quería algo y yo le respondí que no, ella tomo un baso de agua y luego me dijo que me mostraría el resto de la casa.
Subimos las escaleras y había un pequeño pasillo con un cuadro muy bonito de ella. Nashka tenia su vestido de 15 y estaba recostada en una cama de flores, con los brazos extendidos y su cabello enredado en la flores, mirando al espectador. Ella sonrió cuando me vio apreciando cada detalle, el sol en el cuadro le daba diferentes tonalidades rojizas y rubias en el cabello. Nashka tomo un color muy bonito mientras me tomaba de la mano y me apartaba del cuadro. Luego llegamos a otro donde ella estaba más pequeña, como de 14 abrazando a un chico mas grande que ella, el tenia una campera de cuero negro y unos jeans rasgados ella con una solera ligera y sonreía con sus ojitos llenos de felicidad. El chico tenía el cabello rubio y ojos de un color azul. La miraba de una forma que me hizo sentir celos, la miraba con adoración como gritando te amo con los ojos, mientras la rodeaba con su brazos. La moto de Nashka estaba de fondo y en ese momento entendí que ese chico también amaba a Nashka y por eso el perro ese lo mato.
-          el es Leandro.
-          Si eso me imagine.
-          Sigamos. – dijo Nashka apartándome del cuadro y observe otro donde ella estaba mas pequeña con su hermano y un hombre los tres sonreían supuse que debía ser el padre de Nashka tenia los ojos de ella y el cabello castaño dorado joven supuse de unos 30 años como mucho, de una musculatura pronunciada ahora entendía de donde salio el hermano de Nashka. Y el ultimo cuadro era del hombre ese con una mujer muy bonita, era muy parecida a Nashka pero ella tenia los ojos de color café con leche.
-          Mi madre.- me dijo Nashka y llegamos al frente de una puerta.
-          Este es mi cuarto. – dijo encogiéndose de hombros mientras abría la puerta. Yo conocía su cuarto ala perfección pero, fingí sorprenderme estaba dichoso de que ella me invitara a pasar. Estaba todo perfectamente ordenado y pase sin dudarlo ella midió cada uno de mis movimientos entorno a su habitación.
-          Esta muy ordenado.
-          Hago lo que puedo, seguro que tu habitación esta más ordenada que la mía.
-          Te equivocas.
-          ¿enserio? Entonces deberías invitarme a tu casa.
-          Algún día te llevare.
Ella me sonrió y salimos de su habitación luego nos dirigimos a la sala y ella coloco su mochila encima de una pequeña mesa y comenzó a sacar sus libros.
-          ¿me ayudas con mi tarea?
-          Si te ayudo ¿Qué me das a cambio?
-          ¡que interesado!
-          En esta vida nada es gratis.
-          Esta bien ¿Qué quieres?
-          Que vallas al baile de fin de curso conmigo.
-          Bueno.
-          ¿aceptas?
-          Obvio eso no es un pedido anormal.
Y la ayude con su tarea era un buen profesor y ella era una excelente alumna, hizo los deberes rápido y después comenzó a hacer los quehaceres de su hogar. Yo la miraba mientras revoloteaba por su casa cuando al fin término me dijo que acompañara.
Nos fuimos al garaje de su casa donde estaba su moto, la correa de su moto había cedido por la presión que tubo en la carrera. Ella consiguió la correa de repuesto no le pregunte como la consiguió. Se puso a trabajar en su maquina y yo la ayudaba. Realmente se veía sexy con su campera y su pantalón de chándal engrasado, luego se quito la campera y la musculosa estaba sudando un poco y se veía tan atractiva con su fina musculosa manchada. Se me hacia agua la boca, mientras la veía como ajustaba los tornillos y la correa de su moto.
-          te ves realmente sexy con esa ropa.
-          ¿bromeas? Estoy toda manchada.
-          Esa grasa es sexy en ti.
-          ¿sexy? Es la primera vez que alguien emplea esa palabra en mí.
-          Talvez no lo dicen en voz alta pero es así.
Y ella me regalo una enorme sonrisa yo me derretía como el baboso acosador en el que me había convertido. Me acerque lentamente, no podía entender como pero olía mas apetitosa sudada y sucia, su olor me quemaba la garganta y se me hacia agua la boca. Lentamente me acerque y ella seguía concentrada en su trabajo de espaldas a mi. Yo no podía mas me arrodille y la abraza la llave francesa que tenia en la mano se le resbalo y cayo lejos de ella, Nashka se volvió de pierda mientras yo la estrechaba contra mi cuerpo. Su olor era exquisito, mientras apretaba más mis brazos entorno a su delicado cuerpo.
  -    gracias.
  -    ¿Por qué?
  -    por existir.
Y ya no habia vuelta atrás, deje mis sentimientos expuestos, no sabía si ella entendía lo que le dije pero por instinto y necesidad la apreté más junto a mí. Podía sentir su corazón golpeando su espalda y la electricidad zumbando a nuestro alrededor pero, yo deseaba soldarme al cuerpo de Nashka y no apartarme jamás de ella. El cuerpo de Nashka comenzó a estremecerse y la electricidad zumbo y la sentí sollozar.
  -     ¿te hice daño?
  -     no.
  -     entonces ¿Por qué lloras?
  -     eres la segunda persona que me abraza así ¿sabes?
  -     dime Nashka ¿Quién además de mi te abrazo con esta intensidad?
  -     Leandro, antes de morir me dijo que tenia que decirme algo importante y cuando regresara me lo diría, yo me quede muy curiosa y este me abrazo de este modo y me beso la mejilla pero, luego tubo el accidente y murió y no pude saber que era eso tan importante que me quería decir.
Y yo por puro instinto arrastrado por los celos la abrase más, sabia con exactitud lo que aquel muchacho de lo que parecía ser de 20 años le quería decir a Nashka.
Ella se limpio sus lágrimas y yo muy a mi pesar la solté, Nashka permaneció inmóvil por unos segundos y luego se levanto permaneció de espaldas a mí con su cabeza inclinada al suelo. Yo rápidamente me levante y volví a abrazarla y ella se aparto de mí y se dio la vuelta.
-          debo parecerte patética aferrándome en cuerpo y alma a un cadáver que jamás me amo.
-          Nada de eso.
-          Yo me siento patética, soy muy masoquista pero me gustaría no serlo, me gustaría ser feliz como toda persona normal.
-          Es que talvez tu corazón no sano solo el tiempo podrá hacerte superar eso.
-          Eso creo, cada día duele menos.
-          Eso es bueno.
-          Gracias por ser mi amigo.
-          Es un placer.
Ella seguía con sus ojos rojos por la irritación que le había provocado sus lagrimas, yo limpie con mis dedos unas lagrimas que ella no había limpiado y lamí mis dedos su sabor era exquisito y se disolvió en mi boca y mis garganta ardí en deseo. Yo podía vivir solo de sus lagrimas y seria totalmente feliz, era un sabor exquisito ninguna cosa que yo halla probado se comparaba con lo dulces de esas simples lagrimas. Ella me miro intensamente a los ojos y recupere el control de mi mismo.
-          termine con esto, me voy a bañar vamos, te pondré una película para que veas en la sala.
-          No te preocupes Nashka.
-          Insisto.
Y me tomo de la mano y me obligo a sentarme en su sofá mientras ella colocaba la película en un reproductor de DVD. Luego de ponerla ella corrió escaleras arriba a bañarse, podía escuchar como una a una las prendas caían al suelo y luego el agua que golpeaba sobre su cuerpo. Como me gustaría ser agua y recorrer todo su hermoso cuerpo con mi oca, con mis manos y ella suspirara mi nombre. Sacudí mi cabeza intentando controlarme y deshacerme de esas fantasías. Luego me concentre en la película, para mi sorpresa era Luna Nueva la segunda entrega de la tan dichosa saga de vampiros que le gustaban a las jovencitas, basadas en el best seller de la autora Stephenie Meyer. ¿Qué tanto sabia Nashka de mi? ¿Por qué insistía con los vampiros? Comencé a prestarle atención a la película, el insulso actor que representaba el papel del vampiro me desagradaba pero, al mismo tiempo me sentía identificado con su personaje. En la trama de la película abandonaba a la niña humana y esta quedaba en medio de la nada fue insoportable verla sufrir así. En ese momento pensé en Nashka y en dolor de ella.
  -     ¿se parece a mi no? Aferrada en cuerpo y alma a su partida.
Y yo me sobresalte, ella estaba parada detrás del sofá con los ojos fijos en la pantalla, no la había sentido venir fue tan sigilosa como un fantasma y yo como no podía escuchar sus pensamientos ni sentir sus emociones se me hizo invisible. Nashka ya había terminado de bañarse y de vestirse, tenia puesto unos jeans gastados y una blusa color negra llevaba su cabello mojado suelto y su olor era mas dulce que antes mezclado con su shampoo. Ella me miro y me sonrió, saltando ágilmente el respaldo del sofá y sentarse al lado mío. Recostó su cabeza en mi pecho y yo absorbí el aroma de sus cabellos, embriagador pensé. Enrollo con sus deditos el cuello de mi camisa, mientras jugaba con los botones.
  -     lamento haberte asustado no era mi intención.
  -     lo se no te preocupes.
Luego miré como sonreía al mirar al licántropo que tenia por amigo la protagonista.
-          ¿tu que harías en su lugar?
-          ¿Qué?
-          Si por ejemplo yo fuera un vampiro y comenzamos a tener una relación y de buenas a primeras te dejo y tuvieras a un amigo licántropo ¿que harías?
-          Me quedo con el lobo.
-          ¿de verdad?
-          Si sufriría un poco pero me quedaría con el lobo.
Así que se quedaría con el lobo, lo mas extraño que sin querer le confesé lo que era y ella seguía como si nada y en verdad ella estaba en esa situación. Luego la historia dio un giro interesante cuando la protagonista salta de un precipicio y el vampiro se entera y cree que ella muere y se quiere suicidar. Y esta como toda una heroína se va en busaca de el.
-          ¡que estupida!
-          ¿Por qué? ¿tu que harías en su lugar?
-          Me quedo con el lobo que la quiere bien no como ese vampiro abandonador, que se muera lo odio.
-          Ya esta muerto.
-          Entonces que le claven una estaca a si lo re matan de una por que ese es como una peste o mejor dicho como la hierba mala que hay que arrancar de raíz.
-          Si fuera un vampiro ¿me matarías?
-          Si tuviéramos una relación y te fueras sabiendo todo lo que sufrí, lo pensaría.- me decía mientras me miraba de una manera sombría, yo trague saliva y sonreí algo de su oscuridad era graciosa.
-          Aun así lo entiendo.
-          ¿Por qué?
-          Piensalo así, ella solo es humana y el un vampiro que ni siquiera puede darle un buen beso por miedo a herirla e incluso matarla y ni de hablar de satisfacer otras necesidades que ella tendrá el no puede darle, además siempre la pone en riesgo y su hermano trato de comérsela ¿Cómo no dejarla? Aun sabiendo que esto lo partiría en dos a el, hizo lo que creyó correcto aunque se equivoco.
-          ¿intentas justificarlo? ¿acaso has dejado a alguna novia tuya por su bien?
-          No nada de eso, solo trato de entenderlo.
-          Bueno, esta bien es un punto de vista pero, si quería que ella estuviera a salvo no se hubiera metido con ella desde un principio.
-          Tienes razón no puede defender eso.
Era muy extraño discutir esto con ella, yo era un vampiro y ella una humana y vivía la situación de esa película. Con la particularidad que si yo desaparecía en ese momento de su vida ella no me echaría de menos, en cambio yo me moriría sin su presencia, bese delicadamente su coronilla y ella suspiro. Cuando el “vampiro” de la película beso a la protagonista yo me tense, yo deseaba tanto poder hacer lo mismo con Nashka pero, esto jamás iba a ocurrir.
-          ¡que lindo beso!
-          ¿ahora estas de parte del vampiro?
-          No pero, es un hermoso beso, ojala y algún día alguien me bese así.
-          ¿es lo que deseas?
-          Si ¿tu no? Piensa el amor de tu vida dándote un beso así.
Y yo me tense a su alrededor, mientras aferraba su hombro contra mi cuerpo, ella era el amor de mi vida y solo con pensar en besarla así con ella en mis brazos hizo que un escalofrió recorra mi espina dorsal. Ella se aparto de mí y me miro a los ojos, estábamos tan cerca que podía sentir su calido aliento golpeando mi rostro. Ella me sonrió y yo me congele, luego muy despacio acaricio mi rostro yo cerré mis ojos para disfrutar su contacto, talvez ya había muerto y este era mi paraíso.
  -     ¿me prometes una cosa?
  -     lo que quieras.
  -     que jamás te alejaras de mi.
  -     no lo se.
  -     prométemelo, eres mi único amigo hombre aquí.
  -     y ¿tu amigo el alumno nuevo?
  -     el es mi acosador personal, no un amigo.
  -    are lo que pueda para permanecer a tu lado.
  -    eso no es suficiente.
Y me miro muy enojada como una niña pequeña malcriada a la que no le quieren dar lo que ella quiere, intente apartar mi mirada de ella pero, ella me obligo a mirarla y se puso de rodillas apoyando su cuerpo contra el mío. Me aplico todo el poder del agujero negro que tenia su mirada y yo me quede naufragando en aquel mar, era demasiado poderosa la sensación. Ella sujeto con fuerza mi camisa y me aplico una descarga eléctrica que recorrió cada célula de mi cuerpo.
  -      ¡prométemelo!
  -      te lo prometo, me quedare a tu lado hasta que me eches de tu vida.
  -     es todo lo que deseaba escuchar.
  -      que bueno ¿puedes dejar de amenazarme?
  -     con gusto.
Y me soltó sonriendo, se puso como estaba antes con la cabeza apoyada en mi pecho yo no podía creer como una humana que parece tan frágil pueda infligir esa electricidad y esa mirada tan intensa. Volví a abrazarla y ella se quedo dormida en mi pecho. Yo la levante y la lleve entre mis brazos a su cama, la mire durante mucho tiempo y antes de que llegue su hermano la deje con una nota a su lado para que no se asustara. Me arroje por la ventana y comencé a correr estaba tan feliz, era el mejor día de toda mi existencia. Corrí hasta adentrarme en el bosque y un olor me causo repulsión corrí un poco mas y enfrente de mi apareció el licántropo en forma de humano. Tenía el brazo derecho destrozado y se lo sostenía con la mano izquierda, estaba bastante lastimado y difícilmente respiraba. La sangre se esparcía por el suelo y me miraba con los ojos desorbitados. El olor de su sangre me daba asco esa peste se esparcía con rapidez por el aire.

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